A lo Berti
06 de marzo de 2018
Berti acertó estratégicamente e incomodó a Boca, que no pudo hacer pie en cancha. Argentinos planteó y ejecutó un partido estupendo y se convirtió en el primer equipo en derrotar al puntero en el año 2018.

Así como Tigres y Talleres habían desnudado las peores falencias de Argentinos, hay que aclarar que el partido de hoy el equipo mostró su mejor versión. El máximo responsable del giro de timón y, en definitiva, los tres puntos fue Alfredo Berti. El director técnico del Bicho descubrió que explotando sus fortalezas (la presión y la profundidad) podía incomodar la exitosa virtud del rival (la posesión de la pelota). Por eso, desde el minuto cero propuso una presión alta que forzó a Boca a saltear líneas y dividir la pelota, alejándolo del juego colectivo a partir del cual acostumbra lastimar. Conociendo la fiereza de sus jugadores, Berti le propuso a Boca determinados duelos individuales en el mediocampo y en el plano aéreo, donde resultó casi siempre vencedor. Desde la pizarra, el Bicho le negaba el protagonismo e incomodaba al rival.
La presión alta inicial sentó las bases para el aprovechamiento de otra de las virtudes del equipo de Berti. Luego de recuperar pelotas con rapidez, no le tembló el pulso a la hora de atacar de manera vertical, rápida y profunda. El buen pie de Alexis y la velocidad de Bata, Nico y Cabrera vulneraron a un rival confundido y, en varias ocasiones, desacomodado y en retroceso.
Además del enorme atino estratégico, el técnico de Argentinos acertó en las dos apuestas meramente tácticas que realizó respecto a la formación que perdió en Córdoba. Alexis Mac Allister, quien reemplazó a Barboza, convirtió el primer gol del partido y gestó y asistió a Batallini en el segundo tanto, mientras que su hermano Kevin, reinventado como lateral izquierdo en lugar de Benítez, borró a Pavón del partido y dejó a Sampaoli con las ganas de observarlo. El positivo ingreso de Rueda también marcó un riesgo y un acierto más para el DT, así como también lo es haber encontrado la mejor versión de Batallini, Machín y Montero.
Más allá del deslumbrante análisis y planeamiento táctico y estratégico del director técnico, los jugadores realizaron un esfuerzo conmovedor para cumplirlo al pie de la letra. Ni en los peores partidos el equipo dejó lugar a la duda: jamás negoció la actitud. La entrega de los once jugadores hoy fue fundamental para llevar a cabo el plan maestro. Argentinos salió a ganar y en ningún momento se dejó intimidar o superar por Boca. En algunos puestos clave para la recuperación, caso Montero, Machín, Sandoval y Kevin Mac Allister, la fiereza fue el determinante por el cual ganaron la mayoría de los duelos individuales.
El equipo de Barros Schelotto jamás pudo gravitar; no pudo someter al Bicho a su voluntad y sufrió la imprecisión en pelotas largas. La brillantemente planeada y impecablemente ejecutada presión, y la aspereza de Argentinos, sacó por completo al Xeneize de su zona de comfort al quitarle su arma más letal. De este modo, se convirtió en el primer equipo en vencer a Boca en el 2018 y el primero en derrotarlo por dos o más goles en toda la Superliga.