"El partido habla por sí solo. A Argentinos nunca le costó". La síntesis perfecta del encuentro, en dos simples oraciones, la dio Gabriel Heinze en conferencia de prensa. 5 a 1. Goleada y baile, para extender la paternidad del Bicho sobre All Boys, en seis victorias en los últimos ocho juegos. El hincha gozó y el DT, a su manera, también: "Disfruté los momentos en los que el equipo hizo las cosas de la manera que se habían planteado. Después, hubo otras cosas que hicieron que no lo pueda disfrutar al 100%, como la lesión de Iván Colman (desgarro en el isquiotibial)".

La victoria, la número 17 en 31 cotejos de esta B Nacional, sirvió para ampliar la diferencia de puntos a una decena respecto a los perseguidores, Guillermo Brown de Madryn y Nueva Chicago. "La palabra casualidad no existe. Esto es trabajo. No creo que seamos los mejores, solamente digo que me siento orgulloso. Acá no se ha hecho nada. Se está haciendo y recorriendo un camino. Tenemos que seguir de la misma manera", tranquilizó el Gringo.

A su vez, el DT recordó los inicios de su mandato, cuando las cosas quizás no estaban tan claras, y fue sincero con sus objetivos en el cargo: "Cuando se empezó esto, todo se veía todo muy mal, muy negro. Había traído un técnico que solo conocían como futbolista, y las críticas hacia mi persona estaban. Pero no me interesa convencer al hincha, sino al jugador. El hincha es fanático y viene a ver ganar al equipo. Yo soy entrenador y tengo que hacer que el equipo gane".

Poco habla Heinze de su intimidad, de sus sensaciones antes, durante y después de los encuentros. Luego del 5-1 ante el Albo, reveló algo: "Disfruto el rato que vuelvo del campo (la cancha), veo a mis jugadores contentos y estoy con la gente que trabajo día a día. Ese para mí es el mejor momento. Por eso a veces tardo en venir acá (a la conferencia de prensa), porque es mi momento. Uno vive muy intensamente los partidos, el día antes y el mismo día, así que ese momento lo disfruto mucho". Para cerrar, el Gringo lanzó elogios para su guía futbolístico, Marcelo Bielsa: "Es el número uno".

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