En un partido que se tornó friccionado en todas las líneas, el enganche de Argentinos tuvo una de sus mejores actuaciones con la camiseta del Bicho y fue determinante en el resultado con asistencias, gambetas y lujos. Además, convirtió el gol de la victoria sobre el final cuando el empate parecía sentenciado. Sin dudas, la mejor arma ofensiva de Gorosito en ataque.

Tan solo con 20 años, el joven mendocino ya es la manija de Argentinos. Estamos hablando de Luciano Cabral, aquel nene mimado por Juan Román Riquelme en la etapa donde el “Bicho” luchaba por ascender.

Cabral, que se ganó la titularidad indiscutida a mitad de torneo a base de muy buenos rendimientos, sigue confirmando su buen momento y esta vez lo demostró en Mataderos. El “10” hizo de todo: asistió, apiló jugadores, creo sus propias situaciones y cerró su actuación personal con una pinturita a cinco minutos del final tras una escalada de Garré por la izquierda, quien tiró el centro atrás para que “Lucho”, como lo llaman en la intimidad del vestuario, controle la pelota para desacomodar la defensa local y defina con un toque sutil ante la salida de Federico Lanzillota.

“El enganche debe hacer goles o dar pases gol”, le exige Gorosito en cada práctica y en cada partido. “Cabral es el juvenil con más proyección en Argentinos”, destacaba Román en su estadía en el club. Ahora, ante tanto elogio, se viene Boca en La Paternal y Cabral tendrá la oportunidad de demostrar todas sus condiciones ante un rival de peso. Será la primera vez que enfrente al “Xeneize”, y de seguro, hará valer como corresponde el número “10” que tanta historia tiene en Argentinos Juniors.