Matías Córdoba habló en vivo este mediodía con Pasión Paternal por AM 1400 y recordó su época de jugador en el club, aquellos malos momentos en donde siempre se peleaba el descenso, la tristeza de no haber podido salir campeón con Argentinos, el buen recuerdo que tiene la gente sobre él y hasta se animó a analizar el juego del equipo de Néstor Gorosito en lo que va del año: "En líneas generales, el trabajo de Pipo es muy bueno".

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El chico de los goles importantes. Así se lo caracterizaba a Matías Córdoba cuando mostraba sus primeras armas en Primera División. Nadie olvidará aquella noche en Rosario, cuando debutó, hizo un gol y luego se fue expulsado. O aquel épico 3-0 ante Atlético de Rafaela cuando las papas quemaban y el descenso acechaba. Y por si fuera poco, el triunfo ante Vélez en Liniers con un gol de él para enmudecer al campeón de ese momento. Sin embargo, y con el paso de los años, el fútbol lo fue llevando por diferentes lugares a Córdoba, lamentablemente, lejos de Argentinos. Aun así, el volante de 31 años no se olvida de sus raíces y cuenta como fueron esos años: "A nuestra camada le tocó jugar promociones, nos tocó momentos en donde el club no estaba bien organizado institucionalmente. Siempre que hablo con amigos y me preguntan de Argentinos recuerdo que siempre me tocó lidiar con la mala. En inferiores, a veces, íbamos a entrenar y no podíamos entrar porque no habían pagado la cancha, no había agua caliente, no teníamos ropa. A pesar de eso, tuvimos muchos maestros que llevaron a que tantos jugadores hayan debutado. Los técnicos que nos tocaron eran increíbles. Personalmente me tocó irme cuando se empezó a clasificar a las Copas Internacionales, solo estuve presente en la Sudamericana 2008 con Gorosito. También me fui un año antes del campeonato. Argentinos es un club entrañable. La gente con los chicos del club tiene un trato diferente. Yo siempre me sentí respetado y muy querido por ellos", expresó.

Córdoba admitió que sigue muy de cerca la vida futbolística de Argentinos, y cuando fue consultado por el momento actual del equipo, no dudó en reconocer la buen labor de Gorosito, ya que cuando él llegó, las cosas no estaban para nada bien: "Pipo agarró a Argentinos en una situación muy incómoda. Estaba séptimo. Yo estuve en la cancha el día que se fue "Bichi" contra Chicago. Ese día Argentinos jugó muy mal, perdió y había que dar un volantazo. Desde el primer partido me dio la sensación que Gorosito ordenó las cosas. Ensambló al equipo y jugaba de una forma directa. Ramírez, Román, Lenis. Y obviamente al Lobo, Matías. Era un equipo que no podía no ascender. Y terminó saliendo primero. Y ahora Argentinos se reforzó como pudo, se sabe que el club no tiene el poderío económico que quizá tiene otro equipo. Hay partidos que jugó bien y otros mal. Se encontró el tándem Ham-Ledesma y se mejoró. Lamentablemente se lesionó, pero el Turco, desde que debutó, se le nota una personalidad bárbara. Puede perder pelotas, pero las pide siempre. Al igual que Cabral. Está costando encontrar un funcionamiento, pero creo que la labor de Pipo, a pesar que varios hinchas no coinciden, desde que agarró su trabajo fue muy bueno".

Finalmente, el ex jugador de Tigre habló de Lautaro Rinaldi y Luciano Cabral, dos de las joyitas que están apareciendo en la Primera de Argentinos. Para los dos, tuvo palabras de elogios: "Antes de su debut, Rinaldi era una máquina de hacer goles. Al principio no entendía cómo no le llegaba su oportunidad, pero después empezó a demostrar. Es un jugador que obliga, a mí me gusta mucho. Tiene voluntad, va a todas y en el área tiene mucho oportunismo. No tiene un mal promedio de gol. Es un pibe joven, con personalidad. En Argentinos siempre terminan poniendo la cara los pibes del club. Desde que debutó, Cabral está en su mejor momento. Coincido con el análisis de Pipo. Él es un jugador técnicamente distinto. La impresión que daba es que Argentinos necesitaba algo más punzante, decisivo. En el veíamos condiciones, pero se quedaba en el juego corto. Hay una parte de su estilo de juego que es así. Nadie dudaba que Cabral tenía que jugar, pero ahora hace lo que antes no. Es determinante. Encara cuando tiene que encarar, hace pausa, da pases gol. Eso parece fácil, y no lo es", cerró.