Hace muchísimo tiempo no se sentía este clima cada vez que jugaba Argentinos. Me animo a decir que desde el 2010, cuando aquel glorioso equipo comandado por Borghi levantaba la copa de campeón en el Tomás Adolfo Ducó. 
Hoy la gente sonríe. Pero claro, la sonrisa no es completa porque Argentinos está jugando en la segunda categoría del país. Lugar que ya demostró incontables veces quedarle demasiado chico. 

Tras el enorme triunfo con Chacarita, tocaba el "Santo" Tucumano, rival que siempre se torna difícil para el "Bicho". Gabriel Heinze sorprendió incluyendo a Batallini por Aléxis Mac Allister y a Lenci por Fydriszewski. La apuesta le salió bien, pero, como ante el "Funebrero", también accidentada por cuestiones futbolísticas.

El encuentro comenzó parejo. San Martín anulaba las salidas del equipo de Heinze, y por momentos se abusaba al pelotazo a los costados sin mucho sentido ni precisión. Argentinos estuvo incómodo hasta los 30 minutos, y encima de eso, Miguel Torren salió con una molestia. Al instante, Lenci tuvo dolencias en su rodilla y abandonó el campo, por lo que Argentinos ya había hecho dos cambios en media hora.

Sin embargo, al minuto, Sebastián Martínez rompió líneas en la mitad de la cancha, habilitó a Colman, quien con su pausa y delicadeza dejó mal parado a Catalán, lanzó un centro perfecto, y encontró la cabeza de Braian Romero para estampar el 1-0. A la jugada siguiente, Batallini quedó mano a mano con el arco en diagonal, definió cruzado y la pelota se fue besando el palo. Claramente, el partido debío ir 2-0, pero el "Bicho" perdonó una vez más.

En el complemento, San Martín salió con todo a comerse al "Bicho". Al minuto, un cabezazo de  Quiroga parecía abrazar la red, pero Martínez voló y con un derechazo en el aire la sacó en la línea. Después, Ramón Lentini conectó un cabezazo preciso tras un corner de izquierda, pero se topó con la seguridad de Lanzillotta. 

Argentinos estaba aturdido por la salida agresiva del "Ciruja", pero, en ese momento, aparecieron los dos hombres claves. Colman y Rolón crecieron de manera considerable y el conjunto del "Gringo" empezó a mostrar otra cara. A los 15 minutos, ellos dos se encargaron de hacer una pared exquicita, que terminó con Rolón pisando el área y definiendo ante la salida del joven Carrizo. Primer gol en Primera para el "Misio", que lo festejó mirando hacia la tribuna donde se encontraba su familia.

El duelo parecía estar liquidado, pero San Martín nunca se rindió. El ingreso de Leonardo Acosta le aportó frescura al ataque del "Santo" y empezó a llegar con más claridad. A los 26 minutos, Juan Galeano apareció solo en el área, y mediante un centro, descontó para poner el partido 2-1. 

En pocas palabras, Argentinos no podía más físicamente. El desgaste en estos 5 días fue demoledor. Fundidos Fydriszewski, Batallini, Rolón y Colman. Equipo partido y sin respuesta de los volantes. Tampoco los cambios no pudieron darle aire y San Martín se venía. A los 36, Acosta se mandó una apilada por derecha y, si hubiera definido con más fuerza, el empate era un hecho. Pero esto no terminaba acá. Lentini quedó habilitado y mano a mano con Lanzillota, definió con un derechazo potente que se fue besándo el palo diestro de Lanzillotta. 
A la jugada siguiente, y con un partido de ida y vuelta, Carrizo calculó mal una salida y el "Polaco" no perdonó. Con el arco a su disposición, concretó el 3-1 y partido liquidado.

Fue final en el Maradona. La gente se despidió con el cántico: "que de la mano, del Gringo Heinze, todos la vuelta vamos a dar". Otro partido que se termina. Otro paso correcto. Otro fin de semana feliz. Argentinos volverá a primera si se mantiene regular. Pero la realidad, es que este equipo ya le devolvió la sonrisa a un público desencantado. Gracias.