Emiliano Trovento, uno de los juveniles preferidos por Gorosito, dialogó este mediodía en Pasión Paternal luego de haber jugado en la Reserva y contó cómo reaccionó cuando en enero lo llamaron para que viaje a Mar del Plata y se sume a la pretemporada de la Primera: "Estaba durmiendo la siesta y creí que era una broma", admite.

Entre los más chicos, fue la revelación en la última pretemporada. Especialmente seleccionado por Pipo, viajó a Mar del Plata en el segundo día de los trabajos para incorporarse por pedido del DT. “Ahora juego por derecha, por izquierda, de enganche o de punta, pero cuando empecé jugaba de cinco”.

Así se presentó en Pasión Paternal Emiliano Trovento, el chico que llegó al club con apenas 11 años desde una filial del Bicho en Loma Hermosa. “Cuando empecé en Argentinos era chiquitito y me gustaba jugar en el medio porque tocaba mucho la pelota y eso me entretenía; participaba mucho. Después me pasaron de ocho y al final me mandaron más arriba”, repasa.

Recuerda también que en el comienzo le costó mucho jugar: “Al principio, con edad de Novena, era un fideíto y me costaba mucho jugar. Me ponían de ocho o de enganche pero no jugaba. A partir de Octava recién empecé a agarrar continuidad y ya en Séptima jugué todo el año”.

De sus tiempos de Inferiores, Trovento cuenta que pudo formar buenas amistades: “Fui compañero de Lucas Cano, Matías García, Luciano Cabral, Lucas Rodriguez. Ellos son más grandes pero cuando yo llegue al club hicimos la pretemporada juntos en Misiones y tenemos muy buena onda”.

De todas maneras, no duda en marcar como el mejor momento de sus días en el club el día que recibió el llamado este año, en enero: “Estaba durmiendo la siesta, me llamaron del club y me dijeron que tenía que ir a Mar del Plata a la pretemporada con la Primera. Pensé que me estaban cargando”.

Finalmente, sobe este tiempo que lleva bajo las órdenes de Pipo, Trovento admite: “Este momento lo disfruto y lo aprovecho a la vez. Es una oportunidad que me agarro de sorpresa y no la voy a desaprovechar. Si sigo así en algún momento me va a tocar”.

Fotografía: Gentileza HxC