El que puede ser. El que debe ser. El que había sido muy poco. El que se esperaba. El que todo Argentinos esperaba. El que había amagado hace dos semanas. El que se tenía que convencer. El que fue tasado por Gorosito. El jugador de los 10 palos. Al fin apareció. Argentinos volvió al triunfo, en gran parte, por una actuación consagratoria de Reinaldo Lenis. El colombiano tuvo incidencia en los cuatro goles y marcó el camino de la victoria.

Algo así como lo que había jugado contra Gimnasia en esos primeros 45 minutos, pero esta vez el nivel se mantuvo durante los 85 minutos que Gorosito lo dejó en cancha, antes de sacarlo para ser ovacionado. Arrancó por izquierda, pero al rato se cambió de punta y a los 37 fue el diseñador y ejecutor de una buena jugada colectiva que forzó el gol en contra de Pérez para el 1-0.

En el complemento volvió a demostrar su capacidad atlética para superar a defensores y arquero rival y con un toque sutil de su pierna menos hábil definió una jugada que se le iba abriendo y empezaba a complicarse. Como si fuera poco, segundos más tarde encaró con pelota dominada y en velocidad hasta ser derribado adentro del área. Y ya sobre el final, se mandó una corrida casi desde la mitad de la cancha para definir suave contra el primer palo de Caffa.

Todo bien hizo Lenis, que por fin fue ese jugador distinto que todo equipo necesita. Y que Argentinos lo tiene, pero de manera muy intermitente. Sería de necio pedirle que la próxima fecha vuelva a hacer dos goles y generar otros dos más. Pero así como de a ratos pasó en La Plata, así como pudo hoy en Paternal, el colombiano debe creérsela y cada vez ir teniendo partidos más parecidos a este. Y así terminar siendo ese jugador que le puede dar mucho al club.