Como es costumbre en cada plantel juvenil (y mayor) de la Selección Argentina, siempre hay jugadores surgidos del “Semillero del Mundo” presentes, ya sea en el once titular o entre los suplentes.

En este caso, fueron tres los jugadores que estuvieron en el equipo de Fernando Batista y, como si fuera poco, todos fueron titulares en las tres jornadas y uno de ellos capitán.

En primer lugar, está Nehuén Pérez, líder anímico y futbolístico del equipo. El capitán del seleccionado Sub-23 tuvo unos Juegos Olímpicos regulares. No ha brillado en su rendimiento, pero tampoco fue culpable de los goles sufridos. El desorden general del equipo y la poca presencia de la mitad de la cancha no contribuyeron a que Nehuén haga un buen torneo.

Dato destacado: Nehuén Pérez logró realizar 5.7 pases largos exitosos por partido, siendo así el octavos jugador en la lista de dicha estadística.

En segundo lugar, aparece Fausto Vera, estandarte en la mitad de la cancha y uno de los jugadores inamovibles para el entrenador. El volante de Argentinos Juniors fue titular en los tres encuentro, pero, al igual que Pérez, ha tenido una presentación regular. Sin duda, se esperaba mucho más de Fausto en este torneo. Realizó la mayoría de sus pases en campo propio, no estuvo preciso en las marcas, no dio pases claves. Cumplió en su posición, pero no alcanzó. De todos modos, a su favor podemos decir que Batista eligió tres mediocampistas distintos para acompañarnos a su lado en cada partido: ante Australia jugó, Colombatto, ante Egipto, Payero y ante España, Belmonte.

Dato destacado: en promedio de los tres partidos disputados, Fausto Vera no llega ni a una recuperación de pelota por encuentro. Dato clave para entender la poca trascendencia que tuvo en la labor defensiva.

En tercer y último lugar, Alexis Mac Allister. Junto a Adolfo Gaich, las dos grandes decepciones de la Selección Argentina en Tokio 2020. Alexis es una pieza indispensable en el armado del equipo y jugó de engancha durante los tres encuentros. Así y todo, nunca hizo pie en el torneo; cada partido que jugaba su rendimiento bajaba más y más. Se lo vio estático durante los tres encuentros, sin trascendencia en el juego y totalmente desaparecido a la hora de generar situaciones ofensivas. Un torneo olvidable para Mac Allister.

Dato destacado: durante los 270´ que tuvo Argentina en los Juegos Olímpicos, Alexis Mac Allister solo creó 1 (una) gran chance. Dato que claramente deja en evidencia la poca o nula importancia que tuvo el hombre del Brighton para el equipo.

-Tomás G. Bohórquez Corvaro.

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