La relación del por ahora ex mediocampista con el club siempre fue muy buena, tanto con los dirigentes y ex compañeros suyos, que le dieron su apoyo en todo este tiempo que estuvo bajo arresto. Por lo que la institución decidió abrirle las puertas del predio “Sergio Daniel Batista” donde se hospeda y se entrenará de forma particular para ponerse a punto y así ser evaluado en un futuro por Gabriel Milito donde determinará si será tenido en cuenta para ser parte del equipo profesional. Mientras también se define su situación judicial. 

Los días en la cárcel

En Junio de 2018, Cabral fue condenado a nueve años y medio de prision por ser declarado como coautor del asesinato a Joan Villegas en la madrugada de fin de año de 2017 en su pueblo de General Avelar, Mendoza. Junto a él fueron condenados su padre, José Cabral, como autor del crimen y uno de sus hermanos. 

Una vez en prision mientras cumplía con su condena en “La Colonia” una cárcel penitenciaria semicerrada en San Rafael, Mendoza. Luciano hacía trabajos de cultivos dentro del lugar y con el dinero ganado lo utilizaba para ayudar a su familia en lo económico. A su vez, se entrenaba con regularidad bajo supervisión y profesores de gimnasia. Como también participaban de campeonatos de fútbol en el patio del establecimiento junto a su padre, hermano y prisioneros. 

Su paso por Argentinos

Luciano llegó a la institución en 2011 para formar parte de las divisiones inferiores del club. Ya desde su temprana edad demostró cualidades que sorprendieron a muchos y cada vez se empezaba a escuchar mas su nombre, hasta que llamó la atención de Claudio Borghi, en su momento técnico del plantel, para subirlo al primer equipo y al tiempo hacerlo debutar en primera en un encuentro ante Boca en la Bombonera por el Torneo Final 2014 que terminó 1-1 en el que Luciano ingresó en el segundo tiempo. 

El campeonato siguiente con Argentinos en la B Nacional, fue donde más se destacó y hasta compartió plantel con jugadores como Cristian Ledesma, Matías Caruzzo y Juan Román Riquelme, en el que según el mismo aprendió mucho de ellos y lo aconsejaban siempre. Luego del ascenso del equipo en esa misma temporada y su buen rendimiento que no disminuía hizo llamar la atención de muchos equipos importantes, como River Plate y jugar en las divisiones inferiores de la Selección chilena. Aún así, termino siguiendo su carrera en Atlético Paranaense de Brasil hasta que posteriormente ocurrió el suceso que cortó su carrera futbolística a los 22 años.

En su estadía en el Bicho; Cabral jugó 55 partidos, anotó 4 goles y asistió en una ocasión. Un jugador que impresionó a muchos con su táctica, su gambeta y que llegó a ser una de las promesas del fútbol argentino, soñará con volver a jugar al fútbol profesionalmente, esto dependiendo de cómo le vaya en su proceso de entrenamiento, lo que determine la justicia y la evaluación de Milito para ver si aún está capacitado para competir en primera división y ser tenido en cuenta.