Con respecto a cómo continúa su trabajo con las inferiores:

“Estamos trabajando por Zoom de lunes a viernes de 9 a 11 am, después a la tarde tenemos algún invitado que da una charla, la cual el miércoles la analizamos con los chicos. Tratamos de seguir teniendo contacto con ellos, saber cómo se sienten, como la andan llevando y también para que no pierdan la forma, aunque sabemos que es muy difícil, trabajamos para que no pierdan la forma física del todo”.

Sus inicios en el fútbol:

“En mi casa faltaba la comida diaria y por eso comencé a trabajar de chico. Un día me ven jugar en mi barrio y me llevan al club San Martín, empecé jugando ahí a los cinco años y a los 11 pase a Estudiantes, hasta que a los 15 años me dejan libre y ahí decidí volver a trabajar. Hasta que me vino a buscar el señor Cambaceres para probarme en Defensores de Cambaceres, donde me hicieron jugar de 9, antes yo jugaba de diez. Así fue como a los 17 años empecé jugando ahí, pero a la vez trabajaba y jugaba al fútbol. Siempre trabajando, porque mi papá me pedía eso, y lo que dice mi viejo es palabra santa”.

El llamado del Bichi Borghi:

“Después del mundial de clubes con Estudiantes en el 2009, donde no me citaron, decidí no jugar más al fútbol, a los 39 años me parecía una buena edad para retirarme. Un día me llama Claudio y me dice, “Escúchame vení a jugar un partido, te retiras adentro de la cancha y te volvés a tu casa”.  Le decía que hace un montón que no jugaba y me dijo que cualquier cosa lo llame. Hasta que lo llame y el 4 de enero viaje para hacer la pretemporada con el plantel, recuerdo que en ese viaje fui con Luis Ojeda, que me decía ¿Qué haces acá? y le contaba que iba a jugar seis meses más”. 

La llegada a ese plantel:

“Cuando llegó ahí en enero, estaba a cuatro meses de cumplir 40 años, a varios ya los conocía por haber jugado en contra. Ese grupo ya estaba bien armando, era un plantel con tres jugadores de experiencia con hambre de seguir ganando cosas y los más jóvenes que querían conseguir algo con el club de sus amores. Entre toda esa mezcla que había se hizo un grupo muy fuerte, la he pasado muy bien y me adapte rápidamente a cómo ellos se venían manejando”. 

En cuanto a cómo es el Bichi Borghi:

“Cuando estuvo en Colo Colo quería que vaya para allá, pero por arreglos entre clubes, nunca se dio. El Bichi a la hora de jugar te da tranquilidad, te respeta tu momento y tu espacio, si tenés un mal día no te cargosea. Tiene una lectura muy buena, siempre digo en mi carrera el flaco Menotti, como el Bichi Borghi fueron dos técnicos que me han marcado muchísimo”. 

¿Qué recuerdo tenés de ese campeonato?:

“Siempre cuento el partido con Lanús, quien jugaba con varios suplentes y a los 15 minutos perdíamos 2 a 0. Pararon el partido para tomar agua y cuando vamos caminando para el banco lo veo a Claudio, pensando que nos iba a re putear. Nos dijo “Vayan y jueguen, se tienen que divertir adentro de la cancha”, salimos a jugar y ganamos 6 a 2. Esas cosas son las que dejan enseñanza”.

El partido con Independiente:

“Si Independiente ganaba quedaba puntero con Estudiantes. Nosotros fuimos a jugar ese partido, no pensando que era una final, pero queríamos llegar a la última fecha sin depender de nadie. El equipo en ningún momento se mostró desesperado, nunca nos desordenamos y los cambios que fue haciendo el DT nos iba dando señal para que estabamos, en los últimos minutos defendía Mercier solo. Ese partido se ganó desde el banco, con los cambios que hizo Borghi, la actitud que tuvo para el empuje del equipo. Las señales que nos daba eran muy claras”.

El partido con Huracán:

“Cuando fuimos a jugar contra ellos, a los 10 minutos Estudiantes ya ganaba 2 a 0. En ningún momento mostramos desesperación, ni los jugadores ni Claudio, apartamos todo el entorno. sabíamos que dependía de nosotros y teníamos 90 minutos por delante. La semana previa a ese partido fue una locura, llegaban periodistas a los entrenamientos, notas por todos lados, hasta que hicimos una charla entre nosotros para que no nos desenfoquemos. La pasamos muy bien, nunca perdimos la alegría y nunca nos pusimos nerviosos, eso hizo que todo haya terminado con un final feliz”.

Anécdota con Ojeda:

“Siempre concentraba con Luis Ojeda o con el “chuco” Sosa, y Luis el día anterior al partido con huracán me preguntaba: ¿Cómo hago para dormir? Pensá que él tenía 3 partidos en primera, yo le decía que piense que mañana iba a ser un gran día y así lo fue. Cada vez que veo a los muchachos de ese plantel, es como si todo hubiese sido ayer”.

¿Qué opinas del presente de Argentinos Juniors?:

“Veo al plantel de este Argentinos muy parecido al del 2010. Con un técnico muy tranquilo, que sabe lo que quiere, le da tranquilidad a los jugadores. El grupo está muy unido, está muy bien, tienen jugadores jóvenes pero con muchos partidos encima. Realmente están las cosas bien, hay una buena relación, una buena comunicación, los veo muy bien”.

*Entrevista completa: https://www.youtube.com/watch?v=rlU4fpdAtbM