Pasión Paternal

Era un triunfazo pero se escapó en el final


28 de agosto de 2016

Julian Micheles - @julimicheles

Argentinos debutó en la B Nacional empatando 2-2 con San Martín de Tucumán en condición de visitante. El Bicho estaba 2-0 arriba por los cabezazos de Freire (26 PT) y Sandoval (7 ST), pero el uruguayo se fue expulsado y allí se complicó el panorama. El Santo descontó faltando 10 y lo terminó igualando en tiempo cumplido. Un primer partido que dejó sensaciones encontradas.

El riesgo de conformarse con un empate en la previa de un partido es que efectivamente el juego termine empardado pero la sensación interna sea de derrota. Porque seamos sinceros: 9 de cada 10 hinchas que se podían parar en alguna esquina de Paternal en la semana que pasó hubieran contestado que sumar en Tucumán sería positivo.

Claro que estando 2-0 y sufriendo relativamente poco en defensa, los resultados serían completamente a la inversa. Y por eso la visita a La Ciudadela terminó, en parte, dejando bronca. Pero seguramente con el tiempo se terminará valorando: el torneo es largo. Larguísimo.

El partido de Argentinos se dividió en diferentes pasajes, de los cuales claramente el mejor fue el de los 30 minutos iniciales de juego. Dominio de pelota, buen juego asociado en esa mitad de la cancha de buen pie que armó Heinze, e incluso algunas aproximaciones al arco de Taborda con remates -no tan peligrosos- de Cabrera. Todo eso bueno que estaba haciendo el Bicho se trasladó al resultado con esa aparición con determinación de Freire para anticipar a todos en el área y poner el 1-0.

Vaya uno a saber si después de ahí se quedó Argentinos o se levantó San Martín, pero lo cierto es que la última parte del primer tiempo el Bicho dejó de dominar. Y el Santo comenzó a acercarse al arco de Lanzillota, que respondió en tres oportunidades -una con algunas dudas, Pere efectivamente al fin- para demostrar por qué tiene que ser el arquero titular. Pero paso el sacudón.

Y no solo eso. Porque ni bien arrancó el complemento se repitió la fórmula y a los 6 la cabeza que apareció fue la del uruguayo Sandoval y de repente, 2-0. Quién lo hubiera imaginado... Claro que toda esa felicidad empezó a derrumbarse apenas segundos después. Llegó la segunda amarilla para el reciente goleador, evitable sin dudas y el panorama cambió. Machín al lateral ante la falta de recambio en ese puesto y a partir de ahí Argentinos dejó de atacar, de exigir y de tener la pelota. Y eso fue un cóctel que terminó siendo mortal.

Lo pudo haber liquidado con el tiro libre de Torren o el rebote de Lenci pero más allá de esa jugada aislada en lo único que se pensaba era en tirarla lo más lejos posible para que pase el tiempo y llegué el final. Pero ante un equipo con buenas armas, con una localía fuerte que te levanta eso no es negocio. Lanzillota siguió agrandando su figura hasta que se filtró la primera, después de una buena habilitación para Rodríguez que definió al segundo palo cruzado. Diez minutos para aguantar pero no dio. De un centro bajo y paralelo llegó el empate final.

Una mezcla de conclusiones en la vuelta de Tucumán a Paternal. Para empezar por lo positivo decir que en este torneo durísimo que afronta el Bicho, sumar en las canchas más difíciles va a ser fundamental para lograr el objetivo. Pero a la vez también será clave saber cerrar los partidos, eso implica no hacer faltas innecesarias de tarjeta y también poder defenderse con la pelota y no sin ella. El balance, al menos para quien escribe, aprobado. Ahora, a revalidar lo hecho esta tarde ganando de local.

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