Ferro busca la punta en soledad
17 de octubre de 2016
El verdolaga llega a La Paternal luego de golear a Nueva Chicago y demostrando un juego muy firme en todas sus líneas. Su DT, Gustavo Coleoni, prepara dos cambios tácticos pensando en obtener tres puntos y llegar a la cima del torneo.

Ferro. Ferrito. El verdolaga. Llámenlo como quieran. Siempre resultó un equipo simpático para la mayoría de los hinchas del fútbol argentino (incluido quien suscribe). Su debacle fue tomada como ejemplo de la caída política de un país y de la clase media del mismo.
Durante la década pasada y en gran parte de ésta, el equipo de Caballito peleó por no descender a la Primera B Metro (en la que igualmente jugó entre los años 2001 y 2003) y siempre tuvo por delante tremendos problemas institucionales. Fue gerenciado, lo llevaron a la quiebra y hasta estuvo, en algún momento, cerca de desaparecer. Nada de esto sucedió. De a poco lo fueron levantando.
No pudo lograr el ascenso en 2014 (el de los diez ascensos) y sin embargo continuó intentando.
Para este 2016 el objetivo fue claro. Volver a Primera. Sin derrochar. Gastando lo justo pero armando un equipo que gire en si mismo y no en un jugador determinado, más allá de que la presencia del Pupi Salmerón, toda una institución en si misma dentro del plantel, los potencia a todos.
De ganar en el Diego Armando Maradona, el verdolaga será el único puntero de la B Nacional ya que aprovecharía el empate de Villa Dálmine en San Luis.
Para esto, Gustavo Coleoni, un obsesivo de la categoría, dispondrá de dos cambios en relación al partido que disputara ante Chicago y en el que triunfara por 4 a 1. Los ingresos de Reinaldo Alderete por Facundo Affranchino y Elías Borrego por Jonatan Pérez.
Los once que intentarán quedar punteros en soledad son: Andrés Bailo; Hernán Grana, Oscar Sainz, Gustavo Canto, Jonathan Bay; Guillermo Vernetti, Alderete, Lautaro Torres, Borrego; Luis Salmeron, Gonzalo Castillejos.
El resto de los concentrados son: Iván López, Muñoz, Nicolás López Macri, Affranchino, J Pérez, Miguel Puglia y José Vizcarra.