En la práctica de este martes se confirmó la gravedad de la lesión del defensor: el diagnóstico arrojó un fuerte esguince de tobillo izquierdo y deberá estar inactivo al menos durante 45 días. Sin bien no es quirúrgico, será una baja sensible durante seis partidos como mínimo. Mientras tanto, Garré entrenó aparte por una contractura pero llegaría bien al partido con River.

Aunque la buena noticia en el inicio de la semana fue la presencia nuevamente de 4 de los 6 jugadores que estaban afectados por las paperas, el diagnóstico de Nicolás Freire arruinó una mañana que venía siendo ideal, porque el equipo venía de ganar un partido importante y además reaparecieron esos futbolistas en la UTA.

Los médicos esperaban con ansiedad y preocupación la información que llegó a media mañana acerca de la gravedad de la lesión sufrida por Nicolás Freire, que finalmente estará un mes y medio sin poder jugar debido a un fuerte esguince de tobillo izquierdo, cuya recuperación le demandará al menos de seis semanas.

Lo único bueno dentro de la mala noticia es que no es necesario que el marcador central sea operado, porque en ese caso los tiempos hubiesen sido diferentes, mucho más largos. De todas maneras, será una baja trascendente para Gorosito en los próximos seis partidos por lo menos.

Por otro lado, Ezequiel Garré se entrenó diferenciado porque arrastra una contractura en el aductor aunque de todas formas todos creen que llegará en condiciones al partido del próximo domingo a las 21.30 contra River.

En cuanto a los trabajos, en el primer entrenamiento de la semana hubo ejercicios regenerativos para los que le ganaron a Lanús el último domingo y fútbol en espacios reducidos para los suplentes. La práctica de este miércoles será por la mañana, el jueves por la tarde mientras que viernes y sábado entrenarán desde las 9 en Moreno.

Fotografía: Gentileza Fútbol Para Todos