En la aplastante victoria de Argentinos sobre Estudiantes de San Luis, Francisco Fydriszewski coronó con un hat-trick una seguidilla de buenas performances que lo llevaron a ser el centrodelantero indiscutido de Argentinos. Repitió la impecable labor de siempre -aguantar pelotas, jugar de espaldas y nunca dar una pelota por perdida- y encajó perfectamente en la producción de juego del equipo de Heinze. Como si fuera poco el aporte a nivel producción, anotó tres de los cuatro tantos y llegó a los 8 goles con la casaca del Bicho, a tan sólo un gol de Romero (máximo goleador - 9 goles).

A los 4' del arranque, tras una jugada colectiva fenomenal, Fydriszewski encontró un centro raso de Benítez y lo mandó a la red para romper desde temprano el empate. Más tarde, a los 43' de la primera mitad, Romero lo asistió y el Polaco, partiendo en posición habilitada, definió el mano a mano desde afuera del área, guardándola en la esquina inferior izquierda del arquero rival. Habiendo aprovechado sus dos chances, clarificó la jugada del tercer gol, abriendo la pelota para Romero, quien nuevamente sería el asistente, esta vez para el gol de Barboza. Y cuando el enfrentamiento ya era un show y una paliza, y después de algunas ocasiones despilfarradas, llegó el tercero de su cuenta personal. Un pelotazo de Freire llegó a la última línea rival y Fydriszewski, atento al juego y en posición habilitada, fue a buscar -como siempre- la pelota que todos dieron por perdida. Llegó con la pelota picando y el arquero rival salió al achique. Cuando todos pensaban que el Polaco la picaba sobre el cuerpo del arquero, esperó hasta el último momento para definir al segundo palo. Con suspenso y de a piques, la pelota golpeó en el poste y entró a los 6 minutos del complemento. Hat-trick y 4-0.

Tras el cuarto gol, Argentinos, lógicamente, bajó el ritmo. Aún así, Fydriszewski tuvo, en reiteradas ocasiones, la oportunidad de llegar al póker de goles. Algunas de las fabricó (como la corrida que terminó en un tiro elevado), otras le fueron proveídas (centros anticipados, donde inclusive probó de taco). Ninguna se marchó muy lejos, pero finalmente cerró el partido con nada más ni nada menos que tres tantos.

Al final del encuentro recibió el reconocimiento del público y se llevó el balón del partido. El Polaco dejó claro en el césped que, ante la falta de centrodelanteros, Argentinos puede confiar en su rendimiento y mientras él esté lo que importa es la calidad y no la cantidad. Es que el equipo de Gabriel Heinze encontró en Fydriszewski un nueve polifacético, completo y cumplidor, especialmente útil para el estilo de juego que viene desarrollando el Bicho. Confiable a la hora de aguantar pelotazos, inteligente para jugar de espaldas, incansable presionando salidas, de buen pivoteo, pícaro para buscar los centros, goleador e inclusive ha demostrado que puede generar sus espacios con velocidad o asistir a sus compañeros. El aporte regular del centrodelantero colabora visiblemente a la fluidez del fútbol exquisito que produce el equipo de Heinze, aporte que hace mucho no daba un nueve en Argentinos.