“Hacerse mucho la cabeza puede jugar en contra”
10 de noviembre de 2016
Braian Romero charló ayer al mediodía con Pasión Paternal por AM 850, se refirió al momento del equipo, elaboró una explicación de una de las causas de las fallas al momento de definir, afirmó que hay autocrítica, aunque en exceso puede ser contraproducente, habló de Heinze y contó un problema que casi lo hace dejar el fútbol.

El goleador de Argentinos en el campeonato, Braian Romero, fue sincero y claro sobre la falta de eficacia del equipo: “Erramos goles increíbles. Los delanteros sabemos que tenemos la responsabilidad, pero no la estamos pudiendo embocar últimamente, somos conscientes de eso y una vez que se nos abra el arco vamos a sacar mucha diferencia. Estamos trabajándolo y creo que es lo único que nos falta”, le dijo ayer a Pasión Paternal.
Con relación a esto, explicó: “Nosotros venimos a 200 kilómetros por hora de tirar una diagonal y a muchas revoluciones, y cuando levantas la cabeza es difícil encontrar el arco o hacer el control. Nosotros hacemos un desgaste grande y es ese segundo que estamos entrenando para ajustar”. Asimismo aclaró: “Soy muy autocrítico pero tampoco hay que hacerse mucho la cabeza porque si no después al jugador le juega en contra. Estamos trabajándolo con seriedad y responsabilidad”.
Acerca del presente futbolístico del Bicho, analizó: “Nosotros desde el campo de juego vemos diferencia (en comparación con los rivales). Estamos siendo superiores”. Y agregó: “Estamos haciendo un trabajo excelente en la creación de juego y las llegadas están, eso habla bien del cómo está el equipo”.
Sobre el entrenador, Gabriel Heinze, el delantero afirmó: “Nunca tuve un técnico tan profesional, que te marque tanto. Él me marcó mucho, me ha enseñado mucho en este tiempo. Se maneja muy bien con el grupo y estamos contentos”.
Por otra parte, el surgido en Acassuso, confesó una dificultad física que sufrió en 2013 y que casi lo obliga a dejar el fútbol profesional: “Tuve un problema en el nervio ciático, estuve sin jugar un año, no sé bien por qué vino, nunca me pudieron decir. Me afectó los huesos, me agarró una artritis y estuve recuperándome un año probando medicamentos, que nunca me hicieron nada, recibí un milagro de dios y hoy estoy de vuelta”, expresó Romero.