La fortaleza no estuvo en Paternal
11 de junio de 2015
Pasión Paternal - @pasionpaternal
Argentinos no pudo hacerse fuerte de local en el primer semestre del año y consiguió el 46% de los puntos jugando en su cancha. Para la segunda parte del torneo la intención es volver a hacer de su estadio una fortaleza inexpugnable para sus rivales.
Las etapas anteriores de Gorosito en la institución se destacaron por la cantidad de puntos que consiguieron sus equipos en condición de local. Si bien de visitante le costaba sumar, en Paternal cosecho muy buenos resultados, incluyendo una goleada inolvidable ante River en el 2007.Este 2015 comenzó por la misma senda, con victorias consecutivas ante Atlético Rafaela (2-0) y Defensa y Justicia (1-0). Las dos fueron merecidas, en donde el bicho fue superior y hasta podría haber sacado una diferencia mayor.
Luego del encuentro ante el “Halcón” empezó la irregularidad. De los seis partidos restantes, solamente le ganó a Newell?s en la 13º fecha (2-1), empato ante Estudiantes (2-2) y Nueva Chicago (1-1) y perdio frente a River (1-2), Aldosivi (0-1) y Quilmes (0-2). El empate ante el conjunto de Mataderos y la derrota en la última fecha ante el “Cervecero” generaron malestar, teniendo en cuenta que son rivales de menor valía y con un presente para nada positivo.
Además, en esa racha negativa de encuentros sin conocer la victoria en Paternal, solamente mereció algo más ante Estudiantes y Nueva Chicago. Frente al pincha remonto un resultado adverso y pudo haberlo ganado, mientras que ante Chicago generó varias situaciones de gol que no pudo concretar.
En total, Argentinos jugó ocho partidos en el Diego Armando Maradona, con tres victorias, dos empates y tres derrotas, lo que significa el 46% de los puntos en disputa. Si tomamos en cuenta que en estas primeras 15 fechas cosecho 21 unidades, hizo prácticamente la misma campaña de local que de visitante.
El gran desafío de Gorosito y su cuerpo técnico para este segundo semestre del año es recuperar la mística que siempre tuvo el Diego Maradona, en donde el equipo se sentía cómodo y los rivales se conformaban con al menos sumar un punto.
