A Argentinos Juniors le costó muchísimo llegarle a Estudiantes, en el primer tiempo, si bien lo hizo con poca frecuencia y peligrosidad. Una de las alternativas en la ofensiva local, fue Andrés Franzoia que, por la banda izquierda desbordó, generando peligro en sus conexiones con Gallego y Garré.

En el segundo tiempo, el ex Boca gravitó menos, quizás ahogado por la populosa línea de 6 que plantó Pellegrino, pero le alcanzó para conectar un pase profundo de Álvarez y meter el descuento. Marcando nuevamente en el arco de San Blas, se convirtió en goleador del equipo con 2 goles en cinco partidos. Más tarde, ante el bajón futbolístico individual, Franzoia se marchó reemplazado por Cabral, que bajó más a buscarla. Parece ser un cambio fijo, pese a ser el goleador.

Para el próximo encuentro, Martín Alaníz estará recuperado de su lesión. Si bien arrancó como titular, le será difícil volver a su puesto entre los once. Lo escrito sobre Franzoia, sumado al altísimo nivel que acarrea Federico Gallego, siendo eje del ataque con asociaciones y garra también, le complicará el puesto al delantero uruguayo. Será decisión de Gorosito. El equipo, desde el ingreso de Gallego, tiene un aire distinto.

Es más equipo, él piensa por todos y toca con todos. Franzoia, a su vez, lleva dos goles, y demostró ser el picante de la delantera. Con lo demostrado en la cancha en los primeros dos partidos, no le alcanza a Alaníz, aunque todo puede pasar.

Foto: Juan Albornoz, de Estudio William Barbosa