Desde hace rato que Argentinos no tenía un defensor así. De fuerte presencia aérea, de gran porte físico y buen marcaje, pero también con habilidad para pasar y driblear con pelota. Se trata de Sebastián Martínez, el uruguayo de 33 años, quien debutó en la victoria ante Crucero del Norte y fue uno de los puntos altos del equipo de Gabriel Heinze.

La inclusión de Martínez, ausente por lesión en la primera fecha en Tucumán, hizo que el DT pueda utilizar la trabajada línea de tres. Con el ex Quilmes y Newell's en el centro, de líbero, a sus costados estuvieron Miguel Torrén y Nicolás Freire. Los zagueros del Bicho, que ya llevan varios años en el club, sintieron una mayor seguridad a la hora de defender. Además de que, a excepción del susto final con el cabezazo rival en el área chica, Federico Lanzillotta tuvo una noche tranquila producto del buen trabajo defensivo realizado.

Con el uruguayo en cancha, también hubo otro grado de comodidad para jugar. Así se los vio a los centrales cuando en más de una ocasión, en lugar de reventarla, dominaron las pelotas rivales y la pasaron a un compañero, al ras del piso, para iniciar juego. Incluso el propio Coco era el encargado de tomar la lanza y marchar hacia delante, rompiendo líneas.

"Heinze nos pide jugar y que nos divirtamos. A veces me cebo un poquito, pero hay una necesidad de salir jugando para llegar limpio a mitad de cancha", explicó Martínez tras el partido. Sólido en defensa, productivo en transición y ataques, sumado a que potencia a sus compañeros en la zaga. Bienvenido sea este caudillo charrúa.

Foto: Estudio William Barbosa