Más verdes que rojas
17 de abril de 2016
Argentinos le estaba ganando bien a un Racing que jugaba con diez por la roja a Lautaro Martínez, pero terminó perdiendo la ventaja de la superioridad numérica y luego la del resultado. Sanzotti no podrá contar con Batallini ni Zelaya para lo que viene.

La realidad es que lo que pasó en Avellaneda da bronca por donde se lo mire. Argentinos venía construyendo una victoria ultra fundamental y tenía un panorama más que alentador. Pero cuando más necesitaba de los 11 que estaban 2-1 arriba en el Cilindro sufrió dos expulsiones totalmente evitables, se lo empataron luego de la primera y bien lo pudo haber perdido tras la segunda.
Primero fue Damián Batallini, que venía siendo de lo más destacado por la entrega y por el zapatazo que -tras un pequeño desvío- lo había puesto arriba al Bicho. El volante derecho, estando amonestado injustamente por una falta a los 13 de la primera mitad, cortó con foul una jugada que pintaba para arrancar una contra para Racing luego de un intento de ataque de Argentinos. Camacho se dejó caer ante el mínimo contacto y Baliño, que venía de expulsar por doble amarilla a Martínez de Racing, no dudo en sacarle la segunda tarjeta a Batallini y mandarlo a las duchas.
Lo de Batallini fue evitable, pero quizás entendible desde la vorágine del partido. Ahora bien, lo de Zelaya es inadmisible. La Academia, ya 10 vs 10, había igualado el juego y el Cachi era la única referencia de ataque en Argentinos, que ya sin Batallini se había reacomodado 4-4-1, con Braian Romero por la derecha. El ex Central y Arsenal directamente se hizo echar. Una patada de atrás, sin ningún sentido en campo rival después de haber perdido la pelota en el intento de tirar un caño. Roja directa sin discusión que obligó al equipo a resignar todo tipo de idea de cruzar la mitad de la cancha e hizo que los nueve que quedaban se colgarán del travesaño.
Las rojas, junto con los cambios, fueron factor clave en el partido y está claro que en este momento Argentinos no está para regalar absolutamente nada. Todo le cuesta al Bicho y si los propios jugadores no colaboran en todos los aspectos, la lucha por la permanencia será todavía más complicada. Más expulsiones como estas no pueden volver a suceder en lo que queda del semestre.