“Me da bronca la gente y el socio que confió en mi y yo me terminé yendo, me siento pésimo con ellos”, confesó el ídolo del club y agregó: “Estoy convencido que un montón me votaron a mi y no a (Cristian) Malaspina. Había un montón de gente que me preguntaba quién era Malaspina”, le dijo a Pasión Paternal ayer.

“Yo veo que a mi me llamaron más por el miedo a perder las elecciones que por las ganas de querer que yo trabaje con ellos”, disparó y contó: “Con los dirigentes tuvimos una reunión dura después de descender, donde me quisieron echar. Me dijeron que en las redes sociales no me querían. No me entraba en la cabeza que me quisieran echar por eso. Me dijeron que había mucha presión y le dije ‘salgan a defenderme como yo los apoyé a ustedes en las elecciones’” y soltó: “Me chupa un huevo lo que diga la gente, yo ayudé mucho en las elecciones”.

Con respecto al desempeño futbolístico del equipo en el primer semestre, reconoció: “Salió todo mal. No ayudó en nada lo deportivo. Mi área. Yo no era cien por cien responsable, porque parece que yo fui responsable de todo. De diez cosas que yo pedía, me hacían caso en cinco. La dirigencia también fue parte”, aclaró. Asimismo sostuvo: “Siento que la responsabilidad de todo parece que fue mía porque el único que se fue del club, fui yo”.  Y afirmó: “Me siento culpable por el descenso y después no seguir como para tener la revancha. No quería irme así como me fui”.

“Nunca manejé la economía, nunca estuve en una reunión de venta ni negociación de jugadores, nunca participé en nada yo. Lo más lógico era que por lo menos me consultaran. Hay cosas en que me hicieron caso y otras en que me la pelota me pasaba a 200 metros”, declaró.

“En su momento decían que le pedí un diez por ciento a (Lautaro) Rinaldi para destrabar su pase. Se corrió esa bola y ahí pensé ‘no me conocen’. Eso me sorprendió y me dolió mucho. Entonces grabé al padre de Rinaldi para que aclarara que yo no le pedí nada”, afirmó.

Por otra parte, Quinteros se refirió a la situación actual de la institución y lo duro del trabajo día a día: “Los dirigentes tienen que hacer magia. Más allá de que me sentí un poco traicionado, hay que reconocer que sin plata en un proyecto, no se puede. Es duro. Es muy difícil manejar el club cuando no hay un peso, con tanta deuda y sin dinero. Lo único que espero es que se ascienda este año”, deseó.

A su vez, habló del entrenador del Bicho, sobre quién circulaba una versión de tener una mala relación, la cual desmintió: “Todo bien con él. Heinze es un buen tipo, laburador, derecho, con un carácter especial, con el cual a veces no se debe sentir cómodo ni con él mismo. Me mensajeo, lo felicito”. Y añadió: “Yo planteé lo de Heinze. Viaje con los dirigentes, participé. Me gusta el Gringo, le tengo fe, le va a ir bien. Hoy el equipo juega a algo, tiene una idea definida, que es lo más importante”.

Sobre su salida, detalló: “Había firmado un contrato de cuatro años, llegué a un arreglo y me desvinculé. Fue un golpe duro, no esperaba esto. Hoy estoy un poco dolido. Lo veo siempre pero a la cancha no tengo ganas de ir”.
 

Foto: Gentileza Diario Olé