"Ya en el partido con River, el equipo se manifestó de otra manera. Se vieron cosas diferentes en estos últimos dos partidos", es la alegría en palabras, aunque su tono y su rostro no lo expresen. Alivio y felicidad se esconden detrás de los dichos de un Alfredo Berti que quedó reconfortado con el andar de su equipo en la primera victoria por Superliga, ante Racing por 2-0. Con mayor intensidad, el Bicho pudo mejorar lo hecho ante River y ganarle a uno de los grandes del país. "El cambio de una divisional a otra requiere un proceso de adaptación, y hoy los futbolistas ya están adaptados. Se dieron cuenta de cómo jugar en esta categoría. A todo lo bueno que se hizo en la temporada anterior, hay que agregarle estos dos partidos: mística y sacrificio, no dar una pelota por perdida, porque esta divisional requiere de eso. No hay tiempo para descuidos, ni permitidos. ", opinó el DT al respecto.

Antes de referirse a nombres en particular, el ex entrenador de Newell's valoró la recuperación futbolística y mental de sus dirigidos: "El fútbol es de los futbolistas. Ellos están muy comprometidos con la situación del club. Lo quieren mucho y estaban preocupados por la situación inicial. Pero tuvieron el carácter y personalidad para darse cuenta que se requería un poco más. Hay que jugar los próximos partidos como éstos dos últimos".

Luego sí, habló del hombre de la noche: Leonardo Pisculichi, que entró en el minuto 70 y dio un pase clave para el primer tanto y convirtió el segundo de tiro libre. "Es un líder de este grupo. Ha demostrado mucha grandeza durante todo este proceso. Lo imaginaba colocándolo estos últimos 25 minutos, era un partido para él. Entró muy bien, dispuesto y tuvo mucha participación", resaltó Berti.

El equipo se está reinventando. Sin la columna vertebral del torneo pasado, y con ausencias importantes por lesiones como las de Lanzillota, Torrén, Benítez y Barboza (lesionado del tobillo, concentró pero quedó fuera del banco), hay cambios en nombres y también en la forma de juego. Esto se evidenció en el inicio de las jugadas desde el arco. En vez de siempre salir jugando, como era habitual con Heinze, se saca en largo, a dividir. El DT argumentó este matiz: "Hay partidos que se puede jugar y otros que hay que saltar líneas. El rival sabe cómo juega Argentinos y espera que salgamos jugando del fondo durante todo el partido. Tratamos de salir jugando cuando se puede, y salteamos líneas cuando nos hacen presión alta".