Pese a que en lo deportivo se realizó una aceptable campaña, puertas adentro las cosas en Argentinos no marchan del todo bien. Desde un inicio, Néstor Gorosito se mostró preocupado por no poder tener un lugar apto para realizar una pretemporada. Además, todavía no sabe con exactitud con qué jugadores contara y con cuáles no.

En cuanto a los hombres que son importantes para el esquema de “Pipo”, hay varios que no están a gusto en el club. Uno de ellos es Gaspar Iñíguez. El volante ya expresó que se quiere ir, y mantiene una relación tensa con la dirigencia porque desde su entorno, aseguran que ponen trabas para venderlo. Otro caso similar es el de Adrián Gabbarini. El arquero de 29 años, quien será titular en el inicio del torneo, recibió una oferta de afuera que le movió el piso y pretende marcharse cuanto antes.

El caso de Ojeda es más atípico aún. Luego de no llegar a un acuerdo con los dirigentes, en lo que incluyó diferencias económicas, pidió permiso a éstos mismos y al cuerpo técnico para seguir entrenándose en el club, debido a que, de momento, no consiguió ningún equipo.

Por otra parte, está la posibilidad de que pueda irse Diego Rivero. El “Burro” no jugó un solo partido desde que llegó Gorosito, y ahora tiene una oferta para ir a Sarmiento de Junín. Otro que puede irse es Martín Alaniz. El uruguayo, que es muy tenido en cuenta por “Pipo”, al parecer tendría una chance de volver al fútbol mexicano, y tanto él, como la dirigencia, no lo verían con malos ojos. La traba estaría en la forma que quiere cada parte desvincularse del club.

Ante tanto éxodo de jugadores, Gorosito quiere refuerzos. Pero sabe que la mano no viene fácil. Existió una danza de nombres, pero su valor contractual excede lo que hoy por hoy Argentinos puede pagar. Un ejemplo claro es el caso de Fernando Barrientos, volante de Lanús. Desde el club del Sur, afirman que ya está todo acordado con Argentinos, pero los popes del "Bicho" desecharon esta posibilidad por no tener dinero para pagarle al jugador.

Las aguas siguen agitadas y de momento no parece calmar. ¿Se irá algún jugador? ¿Vendrá alguien? ¿Seguirá Gorosito ante tanto desorden? Los próximos días serán claves.