La idea del cuerpo técnico es clara. Reforzar donde hay más déficit. Por un lado, la cantidad de situaciones malogradas fue un factor negativo en varios partidos. ¿Se necesitaban goles ante la venta de Braian Romero? Lucas Barrios retornó al club que lo vio nacer, siendo esta, para muchos, la mejor incorporación del país. Y si quedaban dudas, también se abrochó a Beto Da Silva, un peruano de 21 años que, al parecer, tiene mucho talento.

Y si de problemas hablamos, no hay duda que la pelota parada fue lo peor de Argentinos en el último semestre. Goles por todos lados. De corner, tiro libre, centro, pelotazo frontal. De todos los colores. Y si a eso le sumamos la no renovación de Laso, estaba clarísimo que había que traer un marcador central. El elegido fue Gastón Bojanich, sin lugar en Tigre, pero muy querido y respetado por Temperley. Con 32 años, Bojanich tendrá que ganarse un lugar y competir con Torren, Saiz, Mosevich y Nehuén Pérez. Aunque más allá de eso, siempre es bienvenido un jugador con recorrido, voz de mando y la experiencia que mucho le falta a este plantel joven y talentoso. 

Beto Da Silva jugó 37 partidos en el Sporting Cristal y anotó 8 goles en el comienzo de su corta carrera en 2013. En el 2015 fue vendido al Jong PSV de Holanda, donde disputó 24 partidos y convirtió en 4 ocaciones. Finalmente, el año pasado, llegó al Gremio de Brasil donde solo tuvo 13 participaciones y marcó un tanto, debido a las lesiones que no le pudieron permitir jugar con normalidad.

Gaston Bojanich llegó a Tigre en 2017 proveniente de Temperley, donde jugó casi tres años y era una de las figuras del "Gasolero". Sin embargo, en el Matador bajó su nivel y solo participó en 10 partidos. Finalmente, el "Lobo" Ledesma no lo tendría en cuenta y ahora buscará revancha en Argentinos.