Sin dudas uno de los ídolos de la última década de la institución es Néstor Ortigoza. El volante central no reparó en elogios para el club: “Tengo muy lindos recuerdos, entré como un nene de nueve años y me fui siendo un hombre a los 26. Mi vida la hice en Argentinos, voy a estar eternamente agradecido. Me formaron como jugador pero también como persona”.

El mediocampista recordó: “Al principio pasamos momentos malos pero también muchas alegrías. Podría decir que tuve buenos y malos en un cincuenta por ciento”. Y también comentó su relación actual con el mundo de Argentinos: “Constantemente me cruzo con hinchas y el cariño de la gente conmigo siempre fue bárbaro. Yo soy hincha de Argentinos, siempre que hay un partido, si puedo lo miro, estoy atento. Lo sigo y quiero que siempre le vaya bien”.

Acerca del Clausura 2010, contó: “Los últimos tres partidos jugué lesionado y con cuatro amarillas. Eso va a quedar para la historia. Tenía una pequeña distensión, que si no la manejaba, me desgarraba”.

Además destacó que una de las claves de la obtención de ese campeonato fue la unión de ese plantel: “Para salir campeón tenés que tener un buen grupo, si está dividido, no llegas a nada. Era muy unido, todos tirábamos para adelante, nos llevábamos bárbaro, nos íbamos de vacaciones y salíamos en cinco o seis autos juntos para la costa”, rememoró Ortigoza.