La derrota con Independiente fue muy injusta. Pero, al menos para mí, no dolió tanto. Justamente por eso. Porque Argentinos volvió a demostrar que es un equipo peligroso y que jugando así va a ganar muchos más partidos de los que va a perder. Ahora, tocaba Newell's, y teniendo en cuenta su presente, era un partido más que ganable.

Alfredo Berti decidió jugársela por los cuatro fantásticos. Así me gusta decirlo a mí. Lejos de ser conservador, el entrenador sacó a Montero del cuadro inicial y coloco a Cabrera, Barrios, González y Batallini en la delantera. Es cierto que Nico por momentos arrancaba más retrasado y se lo veía ayudar mucho en la marca a Aléxis y Machín, pero la realidad es que su ADN lo hacía merodear siempre en posición de centrodelantero. 

En el primer tiempo Argentinos fue mucho más. Imponía su fútbol y era muy picante con Cabrera por el costado derecho. Alexis hacia de nexo a los cuatro puntas y la zona defensiva no pasaba sobresaltos. Antes de la primer y única emoción, el "Bicho" tuvo tres chances para ponerse en ventaja. Primero en los pies de Batallini, que en vez de tirar un centro desde la derecha eligió rematar una vez entrando al área, pero la pelota se fue desviada. La segunda, un centro perfecto de Alexis que Barrios no pudo conectar cómodamente, y la tercera, otra vez desde la derecha, tras un enorme centro del "Bata", Nico saco un buen cabezazo bombeado que se fue apenas rozando el travesaño. Esto sería un aviso de lo que llegaría.

27 minutos. Mal rechazo de la defensa "leprosa", Cabrera controló por el sector donde más daño hace (Berti no lo saques nunca de la derecha), envió un centro perfecto y ésta vez sí Nicolás no perdonó: se escabulló entre los dos centrales y con el parietal izquierdo venció a Ibáñez. Argentinos se ponía en ventaja merecidamente y La Paternal era una fiesta. González ya se ponía el título de figura y quería más. Al ratito, otro centro por derecha lo encontró solo y está vez su testazo no pudo entrar. Y después de esa jugada, arrancó con un robo en la mitad, encaró por el centro y sacó un remate que estrelló el travesaño. El "Bicho" se iba al descanso ganando y jugando muy bien.

El complemento, lejos de ser emotivo, fue un embole futbolístico de parte de los dos equipos. Newell's tuvo una sola chance vía aérea, pero Cháves respondió muy bien. Sobre el final, Barrios sacó un remate de media distancia que si entraba, era el gol del año. Me gustaría remarcar varias cosas. El ímpetu de este equipo que pudo recuperarse de una derrota hace algunos días. Decir que Kevin Mac Allister es un animal y que Nicolás ya es una realidad. Pero no quiero hablar más de individualidades. Siento que este grupo está cada vez más sólido y planea volar más alto aún. Ya estamos en zona de Sudamérica. Y queremos más. Todavía el techo no lo tocamos y eso me entusiasma. Imagínense a este grupo de hombres compitiendo internacionalmente. Qué lujo. Aún así, pies sobre la tierra. 

Nos queda un fixture ideal para obtener un buen colchón de puntos. La tormenta más dura ya pasó. Hoy nos encontramos con hambre de seguir ganando, de jugar una Copa, de seguir promoviendo chicos, que los ausentes recuperen su nivel, que los que no forman parte de la convocatoria, y que sabemos de su talento, vuelvan. Que asomen los Nehuén Pérez, los Romero, los Vera. Queremos estar mejor. Solo queda apoyar y tirar para el mismo lado juntos. Con trabajo, humildad y honestidad, volveremos a ser Argentinos Juniors.