Pagó caro
11 de marzo de 2018
Argentinos cometió dos errores y el Independiente de Holan no titubeó en canjearlos por gol. Más allá de eso, no fue sometido, impuso su juego y hasta tuvo oportunidades de gol para revertir el resultado.

El partido ante Independiente no reveló nada que no conozcamos del equipo de Berti. Cuando enfrenta a rivales del calibre de este Independiente, se encuentra en desventaja técnicamente, pero, más allá de sus limitaciones, nunca se deja someter. Un equipo que, conociendo lo vulnerable que es en defensa y aprovechando la juventud y las características de sus jugadores, entiende que le puede complicar el partido a cualquiera si plantea una presión alta que incomode el juego del rival.
Ante Boca, salió todo redondo. En el Libertadores de América, dejó grietas que un equipo del nivel del Independiente de Holan no se permite perdonar. En las pocas desatenciones del Bicho, la permeabilidad de su defensa y la categoría del rival se complotaron para generar el peor escenario posible. Dos desatenciones, dos goles. Primero, emparejó a Gigliotti, el centrodelantero rival, con Kevin Mac Allister, el lateral izquierdo, que careció de tenacidad para evitar la media vuelta cómoda. Y después, Chaves cometió un error garrafal en la salida, que, con mucha simpleza, el Rojo cambió por gol.
Más allá del resultado, el equipo de Berti no fue, en ningún momento, superado por su adversario. Plantó una presión que no le permitió generar juego fluido a un rival con funcionamiento colectivo, buen pie y velocidad, por lo que, en retrospectiva y a excepción de los goles, Independiente casi no gestó llegadas de peligro. Las desatenciones defensivas del Bicho y las individualidades fueron la única vía por la cual el local logró superar la colectividad del equipo de Berti.
En el plano ofensivo, Argentinos leyó el partido y apostó por ataques verticales y profundos. El equipo de Holan, como acostumbra hacer, también salió a presionar la gestación rival y el Bicho jamás asentó un juego posesivo. En su lugar, buscó lastimar al rival por las bandas, con la vertiginosidad de Cabrera y Batallini, y por la vía aérea, en la cual se destacaron Barrios y González. Si bien el equipo de Berti logró vulnerar la defensa del Rojo, pecó de ineficaz y chocó toda la noche con un paredón: la figura del partido fue el arquero uruguayo de Independiente, Martín Campaña.
En síntesis, Argentinos volvió a jugar un partido inteligente desde la pizarra y molestó a uno de los mejores equipos de la Superliga, pero otorgó dos ventajas que, sumadas a su ineficacia en el costado ofensivo, terminaron por condenarlo. Pudo haber rescatado puntos, pero deberá volver a La Paternal orgulloso de su performance y con los bolsillos vacíos.