Punto de partida
13 de marzo de 2016
Con Raúl Sanzotti en el banco de suplentes, Argentinos empató sin goles ante Temperley y volvió a sumar luego de cuatro derrotas consecutivas. Con cambio de sistema, muchos pibes desde el arranque y un hombre de menos durante 35 minutos, el Bicho terminó haciendo negocio. Clave lo del debutante Federico Lanzillota en el arco.

Había que cambiar. Había que sumar. Había que ganar. Había que demostrar. En la previa, la visita a Temperley era un partido bisagra luego del necesario cambio de aire con la salida de Carlos Mayor tras un flojísimo arranque de campeonato. Por todo lo que se necesitaba yendo al Beranger, y a pesar de no haber podido conseguir quizás el más importante de los items, el viaje a la Zona Sur del conurbano bonaerense terminó siendo positivo.
Se la jugó Sanzotti con los cambios y la inclusión de muchos de los pibes y sin dudas la apuesta fue ganadora. Así como también el cambio de esquema, acertado para este momento: lo primero era el orden en el fondo y la mitad de la cancha. Y logró Argentinos el equilibrio necesario en los primeros 45 minutos, donde casi no le llegaron al arco defendido por primera vez por Federico Lanzillota.
En el complemento las cosas cambiaron rapidamente por la expulsión de Matricardi que permitió al Gasolero ir sumando mucha gente en ataque y empezar a hacer sufrir al Bicho, cosa lógica. El DT comprendió que lo primero era seguir aguantándolo y con el cambio de Mosevich por Cabral, ya las incursiones ofensivas eran cosas aisladas y con pocos jugadores, pero lo importante estaba en no ceder terreno atrás.
Fueron pasando los minutos y el punto se terminó convirtiendo en negocio. Porque como se mencoinó arriba, a pesr de no ganar, se vieron muchas otras cosas positivas. El golpe de efecto del cambio de entrenador hizo bien para empezar una nueva historia en el torneo. Un torneo que le complicó las cosas a Argentinos con ese arranque nefasto, pero que de la mano de Sanzotti y esa mezcla entre juventud y experiencia, seguramente se podrá salir adalente.