Si hay un apellido que es sinonimo de fútbol, sin lugar a dudas, es Redondo. Fernando producto del Semillero del Mundo, fue uno de los mejores volantes de la historia. Hoy, su hijo Federico, busca seguir los pasos de su papá y en la mañana de hoy entrenó bajo las ordenes de Diego Dabove por primera vez que lo tendrá en observación durante unos días.

El joven volante, categoría 2003, ya venía sumando entrenamientos con la reserva en el último tiempo. Es una de las grandes promesas de las inferiores y hasta incluso tuvo lugar en la Selección juvenil de Aimar. Usualmente suele jugar como volante central o interno por derecha y se destaca su gran técnica.

El otro futbolista que también fue subido a entrenar con el plantel profesional de manera temporal es Manuel Cordeviola. Delantero, categoría 99, que llegó en 2017 desde las inferiores de Boca.

A seguirlos...