Pasión Paternal

Un tropiezo doloroso


05 de noviembre de 2017

Pablo Cabrales - @pablitocabrales

Argentinos cayó en su visita a Estudiantes de La Plata en la cancha de Quilmes. Fue por 1-0 con gol de Jonathan Schunke al minuto de la etapa complementaria. Analizando al "Bicho", el equipo de Alfredo Berti jugó mal y nunca entendió la manera ideal para afrontar el juego que propuso el "Pincha". Sin embargo, cabe mencionar la pésima actuación del árbitro Pablo Echavarría, que intervino de manera errónea en varias oportunidades perjudicando al cuadro de La Paternal. Ahora, a mirar hacia adelante, recuperar piernas, lesionados y pensar en Colón de Santa Fe el viernes 17.

En algún momento iba a pasar. Tarde o temprano, Argentinos perdería y nos quedaríamos con la sensación amarga. O tal vez no, porque lo que hemos comprobado este campeonato, al menos hasta hoy, es que este equipo cambió desde la fecha tres. Desde la actitud y el juego, el conjunto de Alfredo Berti mostró constantes signos de coraje y valentía. Por eso, aunque ayer no haya sido nuestra tarde, nos fuimos de Quilmes con el pecho inflado.

Preocupado, no. Molesto, sí. Y por varios motivos. Haciendo autocrítica, es cierto que Argentinos no jugó como lo venía haciendo, y por momentos equivocó el camino. Un camino que estaba claro para el de afuera, pero está claro que el rival también propone lo suyo y Argentinos, desde adentro, no pudo contrarrestarlo. Y si a eso le agregamos una actuación terrorífica de la terna arbitral, todo da como resultado un marcador negativo.

 

Berti movió algunas piezas para visitar a Estudiantes. Por obligación, Batallini entró por Nicolás González, pero hubo un cambio que no estaba en la predicción de nadie: Leo Pisculichi hizo su presentación como titular en lugar de Francis Mac Allister, que fue al banco de suplentes. La idea del entrenador, con Piscu de arranque, era ganar sorpresa y pelota parada. Y por momentos, en al primera mitad, funcionó. "Leo" fue de lo más peligroso que tuvo Argentinos, y aunque a mí entender todavía le falta rodaje, con sus mañas y experiencia lograba generar peligro. Los primeros 45, en general, fueron parejos. Arrancó bien el "Bicho", e inmediatamente emparejaba el "Pincha". Luego Argentinos volví a crecer, pero los dirigidos por Bernardi presionaban e igualaban el trámite. 

 

En el inicio del segundo tiempo llegaría la mala fortuna. Al minuto, un corner desde la derecha encontró solo a Jonathan Schunke, y con un cabezazo perfecto, venció a Cháves y concretó el 1-0. El "Bicho" sintió el golpe, y lejos de reaccionar, se empezaron a notar varios puntos bajos. Aléxis ya no gravitaba, Romero estaba incómodo, Cabrera desordenado, los centrales nerviosos y los laterales casi no pasaban al ataque. Berti mandó a Colman al campo y el "10" empezó a mover el hilo de las cosas. Se juntó con Pisculichi e hizo jugar mejor al resto, algo que sabíamos que podía hacer, pero que hace rato no lograba. De los pies de él, Argentinos tuvo chances para empatarlo, pero esta vez no fue eficaz. Luego ingresó Quiroga y Francis, pero no fue suficiente. Sin hacer mucho, Estudiantes ganó un partido chato y luchado. Un paso en falso que no debe preocupar, pero sí motivar para empezar a resolver partidos de este tipo, que, les aseguro, habra muchos.

 

13 puntos de los últimos 15. Nada mal para un equipo en formación. Pero aún no tocamos el techo. Momento para trabajar y recuperar piernas. También lesionados, porque no me voy a cansar de decir que en este equipo falta Barboza. Pero Barboza recuperado, no al 50%. El próximo objetivo será Colón, el viernes 17. Rival duro e incómodo. Luego, vendrá San Lorenzo en el Gasometro. Seis puntos de los cuales habrá que conseguir la mitad o más, para encarar el último tramito del torneo con un buen colchón. Estos profesionales ya demostraron que pueden, por eso, descansemos tranquilos. Habrá más momentos de felicidad, se los aseguro. Y como dijo Romero: "Este club se merece pelear arriba". Entonces, vayamos por ello. 

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