Una apuesta ganada
31 de diciembre de 2016
Federico Lanzillotta terminó siendo uno de los puntos altos de Argentinos en el año y si bien siempre tuvo nombres importantes con quienes competir, el ex arquero de Nueva Chicago se adueñó del arco del Bicho y partido a partido se fue transformando en uno de los pilares fundamentales del equipo.

El domingo 13 de septiembre de 2015, Argentinos venció por 2 a 1 a Nueva Chicago en Mataderos. Ese día, en el Torneo de la Primera División, se disputó la famosa fecha 24, la de los clásicos. Para el Bicho fue un partido y una victoria más. Sin embargo, se produjo un hecho que llamó la atención y que en el corto plazo resultó vital.
Nicolás Tauber, arquero titular del Torito en ese día, salió lesionado y en su lugar ingresó Federico Lanzillotta. Si el Bicho no ganó por más goles fue justamente por la muy buena actuación del ingresado quien a pesar de todo no pudo evitar la derrota de su equipo.
Argentinos terminó el 2015 salvado de todo y con un nueva dirigencia, la cual rápida de reflejos y ante la ida de Ojeda primero y Gabbarini después, fue detrás del juvenil arquero de Nueva Chicago, apostando a un rápido desarrollo y con arqueros importantes con quienes competir.
En el primer semestre, la titularidad comenzó para el colombiano Camilo Vargas quien nunca se pudo afianzar debajo de los tres palos y con varios goles en contra terminó por perder el puesto a manos de Lanzillotta. Su debut se produjo el 13 de marzo de este año ante Temperley en el estadio del Gasolero. Ese día fue un cero a cero aburrido pero dejó conforme a todos. A pesar del rendimiento individual, no pudo evitar la mala campaña y el posterior descenso.
En ese primer semestre disputó diez encuentros y le convirtieron en doce oportunidades. Su promedio de gol fue de 1.2 por partido.
Para la segunda parte del año, Lanzi terminó afianzándose como titular indiscutido. Si bien Gabriel Heinze solicitó que llegue un nuevo arquero para que la competencia por el puesto sea importante, el oriundo de Villa Luzuriaga volvió a quedarse con la titularidad.
La llegada de Emanuel Trípodi, un nombre de peso que jugó en Boca, Quilmes y Sarmiento, entre otros, hacía pensar que la balanza se inclinaría por el experimentado guardameta, pero finalmente esto no fue así.
Titular ante Laferrere por Copa Argentina, comenzó con la número uno en la espalda en el primer encuentra de la B Nacional en Tucumán en donde fue importantísimo. Una lesión lo dejó al margen de cuatro encuentros en donde, casualidad o no, al Bicho le convirtieron bastante seguido. Con su vuelta al primer equipo, el promedio de gol bajó considerablemente y hoy, junto con la de Almagro, son las vallas menos vencidas con doce tantos en contra. Con quince partidos disputados, su promedio de gol por partido es de 0.46.
En total, disputó 26 encuentros en el arco de Argentinos y le convirtieron 20 goles, lo que da un promedio de 0.76 goles en contra por partido.
La llegada de Lanzillotta le dio al arco del Bicho una nueva seguridad, un nuevo aire y una renovada ilusión. Cuando llegó era una apuesta. Hoy es una realidad con un futuro prometedor. Una verdadera apuesta ganada.