El contexto estaba dado para que fuera una noche feliz. La reacción del segundo tiempo ante San Lorenzo más allá de la derrota encendía una luz de esperanza en cuanto a la recuperación del equipo y es por eso que Pipo decidió continuar una semana más y no irse luego del encuentro como lo había anticipado. El otro punto importante era Crucero del Norte, uno de los peores equipos del 2015 en primera división y sin lugar a dudas el más flojo en condición de visitante, en donde no ha sumado ni siquiera una unidad.

Aquel que no vio el partido y repasa el resultado final imaginara una superioridad abrumadora del local, algo que estuvo lejos de la realidad. Si bien el triunfo termino siendo merecido, la diferencia de cuatro goles fue exagerada. Porque Argentinos jugó bien a partir del segundo gol cuando ya se jugaban 30 minutos del segundo tiempo.

En la primera parte el partido fue chato, aburrido, sin llegada a los arcos y con muchas imprecisiones. Solo la movilidad y velocidad de Lenis por las bandas sacudia un poco la modorra de un encuentro que parecía marcharse al entretiempo sin goles. Aunque fue el propio colombiano el autor intelectual de la apertura del marcador. Una buena jugada suya por derecha termino en un centro peligroso que se convirtió en el primer tanto luego de un error compartido entre el arquero German Caffa y Alejandro Pérez.

Esta vez sin jugar bien la suerte le jugó a favor al bicho y solo por eso se terminó yendo al vestuario con una ventaja que parecía difícil de conseguir por lo que se venía viendo en el campo de juego. En el complemento todo continuo igual hasta los quince minutos finales. Porque los primeros treinta fueron igual de monótonos que el resto del partido, aunque con un Argentinos más sereno que intentaba manejar la pelota amparado en la tranquilidad que le daba el resultado a favor y la impotencia de un equipo rival con muchísimas limitaciones.

Como ocurrió en La Plata hace un par de fechas la noche estaba preparada para Lenis. El colombiano aprovecho un rechazo de la defensa del bicho y luego de un pase de Rinaldi eludió al arquero y definió con justeza para poner el 2 a 0. Un minuto más tarde Lechner lo bajó en el área y Beligoy sin dudar marco el penal que Lautaro Rinaldi cambio por gol. Con tres de diferencia y un Crucero del Norte jugado en ataque buscando aunque sea el gol del descuento, los espacios eran cada vez mayores y eso con la velocidad de Lenis es prácticamente suicida.

Es así que una corrida del jugador oriundo de Cali y una buena definición ante la salida de Caffa se convirtió en el cuarto tanto del partido y segundo en su cuenta personal. A esa altura Reinaldo Lenis ya era la gran figura del encuentro y le sacaba una sonrisa al entrenador que en algún momento dijo que valía diez palos. Igualmente, si alguien solo vio los últimos quince minutos se preguntara porque Argentinos hacia nueve que no ganaba, aunque si vio el partido completo lo entenderá perfectamente.

Como dijo Gorosito en conferencia de prensa lo importante era volver a la victoria y cortar la racha negativa. El bicho necesitaba un triunfo que le permitiera recuperar la confianza y reencontrarse con el nivel que mostró a comienzos de año. Si bien deberá mejorar mucho, hoy supo aprovecharse de un rival muy flojo para volver a creer que se puede hacer algo más que solo pelear por salvar la categoría.