Pasión Paternal

Una mala noche en casa


13 de abril de 2015

Pasión Paternal - @pasionpaternal

Argentinos resignó su invicto como local al perder 2-1 con River en una noche en la que fue superado durante gran parte del partido. El equipo de Gorosito siempre estuvo incómodo y aunque mejoró en el segundo tiempo, no le alcanzó para merecer ni siquiera llevarse un punto. Cavenaghi, Boyé y Rinaldi, que ingresó en el segundo tiempo, hicieron los goles.


Inesperada derrota de Argentinos. No por subestimar a River, ni siquiera porque presentó un equipo que mezcló titulares y suplentes, porque sin lugar a dudas que el mejor equipo del 2014 también va a ser protagonista de este campeonato de 30. Sino principalmente por lo que venía mostrando el Bicho, sobre todo jugando como local, en lo que va del torneo.

El equipo de Gorosito había ganado dos y empató los otros partidos que jugó en casa, pero mereció ganarlos todos, alguno tal vez por goleada. Sin embargo, ante River tuvo una noche en la que realmente se vio superado durante varios pasajes del juego, a punto tal de no encontrar la pelota durante largo minutos.

El planteo de Pipo pareció diferente al de las otras ocasiones porque definitivamente esta vez el equipo se paró con línea de cinco durante todo el primer tiempo porque Lenis y Garré se movieron prácticamente como marcadores de punta y casi no pasaron al ataque. Y aún en posición defensiva, no fueron demasiada garantía: si bien Garré no pasó mayores sobresaltos, el colombiano ?“ y también Matricardi ?“ habrán soñado con el Pity Martínez.

River manejaba más y mejor la pelota pero atacaba principalmente sobre la izquierda. Allí el ex Huracán desbordó muchísimas veces y concluía con centros peligrosos que recorrían todo el ancho del área de Argentinos. Hasta que llegó el gol: un pase entre líneas para un Cavenaghi que picó desde atrás y quedó mano a mano con Ojeda, con tiempo para recibir, adelantarse, pensar y definir. 1-0 al entretiempo y todo cuesta arriba para un equipo como el Bicho que jugaba mal.

En la segunda parte, Pipo retocó el equipo, aunque con los mismos nombres: línea de cuatro atrás con Matricardi y Garré como laterales; Lenis y Gallego por afuera en la mitad y Franzoia-Rodríguez como doble punta. Mejoró pero alcanzaba. Por eso entró Rinaldi, que fue determinante. Un par de minutos después de su ingreso, recibió la pelota incómoda dentro del área tras un lateral de Lenis que peinó Rodríguez, perfiló su cuerpo y sacó una chilena improvisada pero muy efectiva para poner el empate. Nacía otro partido.

Desde ese momento, como después dijo el DT de Argentinos en conferencia, se vio lo mejor del Bicho. Lo que ocurrió es que dentro de ese rato de entusiasmo que se contagió también a las tribunas, a los 20 llegó el gol de River en una jugada aislada y polémica: atacaba River, cayó Flores lesionado, Rapallini amagó a parar el partido, dejó seguir y Mayada envió un centro perfecto que Boyé controló de pecho y definió para el 2-1

De ahí en adelante River volvió a manejar el partido, pero la más clara fue de Argentinos, en la jugada siguiente: centro de Garré, cabezazo de Matricardi, un rebote, tapa Barovero y de arremetida Gallego fusiló de cabeza al arquero de River que reaccionó increíblemente con un manotazo al corner. En el primer tiempo, Barovero también había tenido una tapada estupenda contra un cabezazo de Matricardi.

De todas maneras, justo es reconocer que River ganó bien el partido, más allá de las dos grandes apariciones del arquero. En el juego, sobre todo en el primer tiempo, fue superior a un Argentinos que no pudo hacer lo que venía haciendo de local. Ahora, como dijo el entrenador hace una semana, habrá que ir a buscar a Avellaneda contra Independiente los puntos que se perdieron en Paternal. Fue una mala noche en casa.

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