Esto es fútbol. Ni más ni menos, con sus cosas buenas y malas. Desde la reanudación de la
Superliga, se hizo habitual que Argentinos no consiga reflejar en el marcador la superioridad
que establecía en el campo de juego. Y sin embargo, como para enfatizar que el fútbol no
entiende de merecimientos, la victoria le llega en uno de los, en cuanto a juego, peores
partidos que se le ha visto en la actual Superliga.

Poco para remarcar del primer tiempo. Se vio un Argentinos realmente flojo, sin ideas ni
juego. Enfrente, un Atlético Tucumán que, a pesar de poner un mix entre titulares y
suplentes, se encontró siempre bien ordenado, listo para contraatacar.

Luego de unos 25´ muy peleados y de un nivel muy bajo de ambos bandos, el equipo del
“Ruso” Zielinski tomó confianza y tuvo algunas chances muy claras para ponerse en
ventaja. Lucas Chávez fue quien sostuvo al “Bicho”, teniendo intervenciones brillantes como
la tapada frente a Lotti, quien disparó completamente libre en el borde del área chica y no
pudo vencer al joven arquero. El primer tiempo culminó con la sensación de que Atlético
merecía algo más que el empate.

Ya en el segundo tiempo el trámite se emparejó muchísimo. Hauche se cerró un poco,
dejando espacio para que suba por ese carril Elías Gómez, que no había podido sumarse
mucho al ataque durante el primer período. Esto hizo que Argentinos logre profundizar un
poco más por el lado izquierdo. Y se acentuó aún más con el ingreso de Nicolás Silva por
Iván Colman a los 19 minutos. El enganche nunca logró conectarse al juego, y su
reemplazo lo hizo y de forma inmediata. Apenas un minuto después de haber ingresado,
habilitó muy bien a Elías Gómez, que le pegó casi sin ángulo y le dio al palo.
A los 26 minutos se produce el gran quiebre del partido. Leandro Díaz salta a disputar un
balón aéreo y le propina un codazo en el rostro a Torrén. Delfino estaba muy cerca y
expulsó al delantero del “Decano”. Dabove puso a Diego Sosa en lugar de Francis Mac
Allister y, a partir de allí, Argentinos se volcó al ataque.

Sin claridad pero empujando, el “Bicho” obtuvo su premio en el minuto 35. Buena pared
entre Elías Gómez y Hauche que culminó con el lateral ingresando al área y causando que
Gustavo Toledo lo derribara. Delfino cobró penal y Santiago Silva, hoy sí preparado
físicamente para patear el penal, puso el 1-0 en Tucumán.

Con el partido ya bastante desvirtuado por la roja, Argentinos aprovechó y rápidamente
golpeó de nuevo: Dos recuperaciones en las inmediaciones del área rival, primero de Elías
Gómez y luego de Nicolás Silva, culminaron en un pase de éste último para Hauche, quien
no falló el mano a mano y puso el 2-0 definitivo.

Ya con el partido liquidado ingresó Fausto Vera por el “Demonio” y Guillermo Acosta fue
expulsado en el equipo local luego de darle una patada y posteriormente un pelotazo al
“Mosquito” Silva.