El inicio de la etapa complementaria vaticinaba una furiosa ola de ataques del local. Empujado por su gente, el Racing alternativo se venía con todo. La expulsión del ingresado Lautaro Martínez no mitigó los envíos hacia el área que defendía Federico Lanzillota y compañía. Argentinos se aferraba al triunfo, pero cada vez se lo veía más cansado, lógicamente por el desgaste defensivo realizado. El entrenador Raúl Sanzotti meditaba hacer un cambio. Faltando 10 minutos, elige a Luciano Cabral. Pero Damián Batallini ve la segunda amarilla y Racing lo empata.

El DT frena el cambio y piensa, mientras debate con sus ayudantes en el banco. En eso, Emilio Zelaya se barre brutalmente sobre Federico Vismara y deja al equipo con solo nueve hombres, uno menos que el local. Siete minutos más tarde del 2-2, a los 87', entra Cabral por el extenuado Braian Romero. Con dos jugadores menos, la idea de llevarse los tres puntos de Avellaneda queda de lado. A resistir el empate en los minutos finales.

A un costado, los suplentes precalentaban. Uno de ellos, Federico Insúa, comenzó a hacer gestos cada vez más notorios hacia el banco. Le estaba gritando al DT que meta los cambios, al menos, para hacer que corra el reloj y termine el partido. De un momento a otro, se transformó en un grito unísono del cuerpo técnico y casi todos los relevos pidiendo la variante. A la cancha Juan Manuel Cobo, por el agotado Cristian Ledesma en su vuelta al primer equipo.

El último cambio se lo guardó Sanzotti. Quizás con temor a romper el fino equilibrio defensivo logrado en la segunda parte, apenas vulnerado por el remate de Ricardo Noir desviado en Nicolás Freire, que devino en el empate final. El DT declararía posteriormente en conferencia de prensa que estaba "muy metido" en el partido y que por eso se retrasaron los cambios.