El juvenil delantero Esteban Rueda se enteró pocas horas antes del duelo que jugaría desde el arranque y pese a ser su debut, no le pesó, ya que desde el comienzo se mostró suelto y distendido en el juego, con el agregado de que en su primer partido marcó un tanto.

El punta categoría 1996 ya había estado en el banco ante Guillermo Brown y All Boys, lo que significaba que Gabriel Heinze lo venía teniendo en cuenta. Y aunque no había ingresado nunca, la lesión del uruguayo Javier Cabrera fue el pie para que el Gringo se decidiera a ponerlo de titular.

Con lo especial que es un estreno en la Primera División, al Bochi no se lo vio nervioso, encaró, desbordó, buscó asociarse con sus compañeros y llegó a posición de gol: una pelota en el aire que no despejaron los defensores de Ferro, la bajó Fydriszewski y Rueda la enganchó como pudo, de aire y con la parte externa de su botín derecho, para que pegue en el travesaño y se meta en lo que fue el 1-0.

Debut, gol y triunfo en una noche que quedará marcada a fuego para el futbolista de veinte años que asoma como un talento más del Semillero del Mundo.