Pasión Paternal

La verdadera “Refundación”


12 de mayo de 2017

Alejandro Calumite - @alecalumite

Cuando hace un par de años se organizó una fiesta anticipada en el Micro-estadio bajo el nombre de la “Refundación”, desconfié. Y no fui. Sinceramente estaba de acuerdo en casi todo y lo único que pasaba por mi cabeza era que aquella definición era casi exacta, aunque con una imprecisión. Una letra. Que cambiaba por completo el sentido de la oración.

Aquello era una “Re-Fundición”, no una refundación. Aquello fueron una sucesión de decisiones inconscientes, irresponsables ypersonalistas que dejaron a Argentinos Juniors al borde del abismo. Contratos impagables, gastos innecesarios, errores estratégicos y el derrumbamiento económico de un club en el contexto de una AFA inestable. Pareció un suicidio.

Sin embargo hoy sí creo que, sin querer queriendo, Argentinos transita una verdadera etapa de “Refundación”. En todos los aspectos. El más evidente es el futbolístico. Gabriel Heinze fue la apuesta más osada, contradictoria y acertada de los últimos 30 años en lo que refiere a entrenadores del primer equipo.

Una dirigencia que buscaba un “técnico que conozca la categoría, conozca el club y sobre todo tenga experiencia para manejar este momento crítico” apostó por un loco. Un loco que generó en el club la revolución que era necesaria. Detallista, profesional y tan antipático que se volvió querible. Y va camino a ser uno de los DT más importante de la historia contemporánea de la institución.

El verdadero valor que tiene esta campaña es incalculable: no solamente Argentinos está cada vez más cerca de la vuelta a Primera División, sino que lo está logrando con un plantel que derriba mitos. Esos que dicen que no se puede jugar bien en la B o que no se pueden pelear los campeonatos con jugadores tan jóvenes.

Heinze está sembrando no solamente las raíces de un ascenso necesario y esperado, sino las bases de un futuro mejor. Con un plantel potenciado en lo futbolístico y en su patrimonio, cambiando hábitos de un club que estaba estancado por uno que mira su futuro con mucho optimismo y sobre todo, ayudando a recuperar el prestigio perdido y tan dañado en los últimos tiempos: todos volvieron a hablar bien de Argentinos.

Pero como mencioné anteriormente, esta Refundación no refiere sólo a lo futbolístico. De a poco se van pagando los juicios por el caso Ortigoza, el caso Markic, el caso Cachito, Pedrito y Juancito. También se reciben las cartas documentos por reclamos de deudas interminables de la gestión anterior como por ejemplo las de Gorosito. Y paulatinamente se achican las deudas con los empleados.

Y de repente, así como si nada, tenemos un presidente que ya se entrevistó con los Directores Deportivos de Real Madrid, Atlético Madrid, Roma, Inter y que está cerca de cerrar un amistoso internacional para el 2018 con un club europeo. Y un Vicepresidente que viaja a China con un grupo de Juveniles para abrir las puertas a un mercado inédito para el club con una consecuencia inmediata: Argentinos Juniors está a punto de tener dos escuelas de fútbol a su nombre en Shangai, mediante un convenio muy provechoso para la institución.

A todo eso, lo acompaña una nueva estrategia financiera para manejar las disciplinas de Malvinas (la sede social es algo a mejorar urgente), mejoras notorias en el campo de juego y los vestuarios del Diego Maradona (vestidores diseñados a pedidos del DT), un equipo de Reserva que también lleva buena ventaja en su campeonato (7 en este momento) y Juveniles que siguen estando entre las mejores del país, aún a pesar del insólito cambio de categoría.

Después de muchísimas pálidas, la gente de Argentinos empezó a disfrutar. Principalmente con su equipo de Primera, que en un club que tiene el fútbol como actividad principal, es el máximo reflejo de todo lo demás. La duda que todos tenemos es cuánto va a durar esta alegría.

La ilusión es que dure mucho. Que haya Heinze para rato y, más aún, que haya vida después del Gringo. ¿Seguirá después de Julio? Sólo él lo sabe. O mejor dicho, todavía ni él lo sabe. Ganas tiene. Hace rato se encariño con el club. Le gusta ser parte de este momento de Argentinos. Y como él mismo dijo, está muy cómodo acá, con un plantel joven pero muy comprometido y una dirigencia nueva, que no está contaminada y tiene ganas de aprender.

Disfrutemos de la Revolución Heinze. Y disfrutemos también de la verdadera Refundación de Argentinos Juniors. No hacía falta gastar millonadas, utilizar el nombre de los ídolos y dejar al club al borde de la quiebra. Con respetar nuestra historia y nuestra esencia, trabajar mucho, honestamente y por amor al club, alcanzaba. A las pruebas me remito.

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