El presente de Argentinos es magnífico. Y aunque los deseos de seguir ganando para conseguir otros objetivo está, cuando la derrota toca la puerta ya no duele tanto. No digo que no moleste, que no amargue o que no nos deprima. Simplemente estamos en un momento de goce, y lo bueno de todo esto es que entendemos el esfuerzo que está haciendo este plantel hace ya casi dos años. Por eso, las fuerzas están intactas y el intusiasmo no cambia por un resultado adverso.

Godoy Cruz era un rival muy peligroso. Argentinos lo sabía y por eso estaba enfocado en no dejarlo jugar. La táctica que diagramó Alfredo Berti se pudo ver desde el inicio, tal es así que parecía que el que peleaba el campeonato era el "Bicho" y no el "Tomba". A los pocos minutos, Pisculichi empezaba a ser importante por su pegada. Lanzó un corner perfecto desde la izquierda que no pudo conectar bien Kevin Mac Allister. Ya era un aviso. Llegado a los diez minutos, "Golosina" recibió en tres cuartos, controló con clase y antes de pisar la medialuna lo bajaron claramente. Un tiro libre ideal para él, que como siempre, no perdonó. Uno, dos, tres pasitos y zurdazo brillante para vencer a Leonardo Burian. Argentinos se ponía 1-0 y era mucho, pero muchísimo más que la visita. 

El mensaje de Berti seguía siendo claro: no cesar el ataque. Por eso el "Bicho" iba e iba. Pisculichi nuevamente por izquierda haciendo daño, realizó una linda jugada con Machín y Barrios que no pudo terminar en gol por la falta de eficacia tanto del delantero como del volante. Sin embargo, llegaría la jugada clave del partido. A los 25 minutos, Ángel González metió una buena diagonal entrando al área y Miguel Torrén lo cruzó con infracción. Loustau no dudó y marcó penal para Godoy Cruz. Casi sin despeinarse, el "Morro" García lo canjeó por gol y el partido estaba empatado. A partir de allí, el "Bicho" se volvió inofensivo en lo que quedaba del primer tiempo. 

En el complemento, otra vez Argentinos fue mejor. Tuvo la posesión e intentaba lastimar por los costados con González y Batallini. En una nueva pelota parada, esta vez desde el sector derecho casi como un corner corto, Pisculichi disparó y estrelló en el travesaño. Godoy Cruz era poco y nada. Rogaba por una genialidad de García o de una contra letal. No obstante, las polémicas arbitrales seguirían. En una jugada aislada donde Sandoval presionó en el área visitante, el paraguayo Viera se lo llevó por delante, y para mí, aunque no haya sido una falta grave, le pisa el talón. Para Loustau nada. Siga, siga. Y en la jugada siguiente, en una pelota detenida bien ejecutada por Fernández, el "Morro" le ganó el duelo a Kevin Mac Allister y puso el 1-2 con un frentazo al palo derecho de Cháves. 

Con el marcador en contra, Berti mandó a Cabrera y a Aléxis a la cancha. El uruguayo entró movedizo y era siempre opción por el costado derecho. En cambio el más chico de los Mac Allister distribuyó pésimo cada pelota que tocó. Sobre el final entró el juvenil Verón, pero ya no había nada para hacer. Argentinos perdió una gran chance de poner un pie en la Sudamericana y ahora deberá ganarle a Vélez, esperar otros resultados, y recién ahí sellar su pase. 

¿Qué preocupación no? Si perdemos con Vélez no entramos a la Copa Sudamericana. Dolores de cabeza que son lindos. Hoy Argentinos perdió pero jugó mejor que Godoy Cruz. El fútbol tiene injusticias y la suerte estuvo del otro lado. Habrá que masticar la bronca y encarar con seriedad el compromiso del miércoles con Independiente de Chivilcoy por Copa Argentina. Es una obligación que el club haga un buen papel en dicho certamen. Y después de eso, jugar el clásico a muerte. No podemos regalarles absolutamente nada. Culminar el semeste derrotando a Vélez sería un broche de oro fantástico. Si se pierde dolerá, pero como dije hace algunas semanas: la gente tiene que estar agradecida por lo que hizo este plantel. Nos devolvieron la calma. Las alegrias. La bronca por perder jugando bien. El fastidio que nos generaría no llegar a una Copa. Sean bienvenidos a estos nuevos sentimientos que hace rato no experimentábamos. Y recueden: esto recién empieza.