Durante el primer tiempo, el bicho se dedicó a defenderse de un equipo como Sarmiento que si bien generó algunas situaciones mostro falta de profundidad. Gorosito, como en los últimos partidos de visitante, apostó por un sistema táctico con muchos jugadores defensivos y esperando lo que proponía el rival.

En los primeros 45 minutos Argentinos fue un equipo largo, con el arco rival a kilómetros de distancia. Cabral quedaba muy aislado y Rodriguez luchaba en soledad. En el complemento Pipo decidió mover el banco. A los 16" Gonzalo Castillejos reemplazó a Matías Giménez y diez minutos más tarde Lautaro Rinaldi y Federico Gallego sacaron hicieron lo propio por Luciano Cabral y Mariano Almandóz.

A partir de dicho acontecimiento, el equipo hizo un click. Cuando Gorosito decidió arriesgar todo cambió. Iñíguez y Ledesma ya no encontraron un desierto frente a ellos y empezaron a tener opciones de juego: Gallego por la derecha, Rodríguez por la izquierda, Rinaldi y Castillejos en el área. Lentamente Argentinos fue avanzando en bloque, a partir de asociaciones ofensivas, y logró desbaratar la defensa local con facilidad.

Repentinamente, Sarmiento se encontró frágil frente a las armas ofensivas del Bicho. Gallego creaba, pero también llegaba para definir. Rinaldi tiraba diagonales y Castillejos simbolizaba una amenaza aérea en cada pelota. Lamentablemente, cuando el Bicho se llevaba puesto a su adversario, el juez pitó el final. La notable mejoría colectiva que produjeron las variantes llegó demasiado tarde para poder influir en el marcador y dejaron en evidencia el error inicial de Gorosito.