El encuentro comenzó con la intensidad con la que se esperaba de un partido tan importante. Argentinos enfrentaba a su escolta, el único que logró derrotarlo en Paternal, y Brown, luchaba por recortarle puntos al primero y escaparle a los tres perseguidores, y los roces lo hicieron notar. Consecuentemente, los primeros minutos fueron los menos fluidos; el local proponía juego físico y el Bicho intentaba controlar el balón, aún sin precisión. Apenas algún aviso aéreo por parte de Brown, no más en los veinte minutos iniciales.

Pero a los 22 minutos del primer tiempo, el encuentro se tornó de ida y vuelta. Romero filtró un pase a Fydriszewski, y éste tiró un centro raso que Dematei despejó en la línea, negándole el gol a Cabrera que entraba por detrás. En respuesta, y desde la misma jugada, Strada tuvo la más clara del local. Un pase cortado lo dejó mano a mano con Lanzillotta, pero el arquero ex Chicago tapó sensacionalmente. Y apenas un minuto más tarde, el Bicho volvió a lastimar a su rival. Colman entrecortó genialmente un pase para Cabrera, que le ganó la espalda a Dematei, e ingresado al área quiso dar un pase al medio que despejó Caballero al tiro de esquina. Desde aquella secuencia hasta el final del primer tiempo, el partido fue del equipo de Heinze. Martínez y Romero ganaron de cabeza pero no lograron acertar a la valla de Mehring.

En el segundo tiempo se esclarecieron las posturas de cada equipo. Brown se replegó y comenzó a conformarse con el empate, mientras que Argentinos, decididamente dueño de los tiempos del partido, intentaba llegar respetando su estilo de juego. Pasados los quince minutos del complemento, Romero tuvo una oportunidad clarísima de gol. Colman abrió con Benitez, y este centró para Braian, que tuvo tiempo para controlar en el área y definir de media vuelta. La pelota se marchó por arriba del travesaño. Más tarde, el Bicho volvió a llegar por el costado izquierdo, generando la ocasión de gol más clara. Benitez conectó con Cabrera, que se la devolvió al área. El lateral izquierdo quedó mano a mano pero Mehring mostró enormes reflejos para quedarse con la pelota y negar el primero del líder. 

A diez minutos del final, con Brown refugiado, Argentinos volvió a tener otra chance de gol inmejorable. Un centro mal despejado dejó a Fydriszewski con la pelota a su merced a un metro del área chica. El nueve optó por rematar raso al primer palo y Mehring se estiró rápidamente para echarla al tiro de esquina. A esta altura, el arquero local se definía como figura, y aún así más tarde cortaría dos centros riesgosos, uno de Benitez y otro de Romero. 

Con el pitido de Pompei se consumó el empate sin tantos, en un partido en el que Argentinos no sólo propuso más sino que también realizó más méritos para llevarse los tres puntos, ante un rival que se preocupó más por defenderse de las embestidas que ir a buscar la gloria. Así, el equipo de Heinze ganó un punto y mantiene la diferencia de siete puntos con su escolta. El empate es un resultado que en la previa parecía aceptable -más positivo que negativo, pero no festejable-, pero cuyo valor ha sido amargado por las circunstancias; Argentinos produjo más y creó las situaciones para llevarse una victoria.