Pasión Paternal

Mejoró y rescató un punto


18 de agosto de 2018

Pablo Cabrales - @pablitocabrales

Argentinos no pudo con Godoy Cruz y apenas igualó 0-0 en su segunda presentación en la Superliga. El conjunto que dirige Alfredo Berti jugó un discreto primer tiempo, pero en la segunda mitad creció y tuvo chances inmejorables para ganar. No obstante, la falta de eficacia volvió a ser crucial para el desenlace del juego. ¿Lo positivo? Se sumó. ¿Lo negativo? Llegó a los 270 minutos sin convertir. ¿Encendemos las alarmas o es una casualidad que pronto pasará?

¡Cómo nos cuesta cada arranque de campeonato! No recuerdo un inicio donde no hayamos tenido problemas. Pero tampoco recuerdo inicios donde no le hayamos encontrado la vuelta. Argentinos es esto. No hay más. Y con esto no quiere decir que tenemos poco. Pero, hay que decirlo, volvimos a ser un equipo que busca su funcionamiento ideal. La mayoría se conoce, es cierto, pero hubo cambios fuertes e importantes. Perder a Braian Romero, con lo que significaron sus goles en la BN, fue un golpe duro. A Lucas por ser el emblema, a Nico por su talento innegable, y al "Cangrejo" Cabrera por abrir los partidos cerrados. Esto nos deja en una situación de nostalgia deportiva que hasta el momento no supimos resolver. Y hoy, ante Godoy Cruz, volvimos a ser superiores, y aunque hayamos generado tres o cuatro situaciones claras, fallamos en la definición.

Noche fría y lluviosa en La Paternal. El conjunto visitante dirigido por el conocido Dabove, aunque tuvo un arranque intermintente en su semestre, tiene fundamentos de sobra para ganar en cualquier cancha. Sin embargo, hoy fue una sombra de aquel equipo que peleó con Boca la campaña anterior. Hoy Argentinos, sin ser una luz, fue mejor y mereció ganar. En el primer tiempo fue de mayor a menor. Unos quince minutos muy buenos donde reinó la intensidad y donde Junior Benítez como Bobadilla eran importantes en ataque. Pero, con el correr de los minutos, todo eso se fue diluyendo. Pisculichi era un concierto de errar pases, Aléxis estaba incómodo, Machín no podía ordenarse en la mitad y los tres puntas dejaron de ser punzantes. ¿Lo bueno? El trabajo defensivo. La línea de cuatro, con la vuelta de Kevin Mac Allister que ya demostró ser diez veces mejor que Maidana, anuló por completo el ataque del "Tomba". La visita ni siquiera pateó al arco. Y el "Morro" García, su estrella, apenas nos enteramos que había salido a jugar. La única opción clara del primer tiempo la tuvo Raúl Bobadilla. El delantero argentino nacionalizado paraguayo recibió una perfecta habilitación por parte de Junior Benítez, y con el arco a su merced, pateó al cuerpo del arquero y desaprovechó una ocasión inmejorable. Otra vez, como contra Gimnasia, el delantero volvió a fallar. 

En el complemento, levantamos nuestro nivel de juego. Junior volvió a ser picante por derecha, Aléxis tomó más protagonsimo, Machín era una máquina de robar balones, y Bobadilla, que si bien erró un gol hecho, seguió intentando hasta el cansancio. Y eso, déjenme decirles, me deja tranquilo. Bobadilla tiene mi confianza y crédito. Se nota que nunca se da por vencido y que trabajará arduamente para mejorar en la definición. No olvidemos que se lo trajo, entre otras cosas, para hacer goles. Puede y lo hará. 

Volviendo con el partido, Berti aprovechó el buen momento del equipo para mover algunas piezas en busca del gol. Nacho Méndez, de flojo partido, fue sustituido por Toledo, mientras que Verón hizo lo propio en lugar de Pisculichi. Pero antes de dejar la cancha, el ídolo del "Bicho" habilitó perfectamente a Aléxis Mac Allister, que con la pelota picando y con un arquero casi vencido, le pegó mordido y la tiró afuera. El estadio enmudeció unos segundos. Argentinos volvía a defenestrar una oportunidad única. El "Bicho" siguió acumulando gente en ataque y cada vez era más peligroso, sin mostrar un fútbol elegante claro. Llegando al final, Aléxis lanzó un buen centro desde la derecha, Sandoval se elevó en el área, y con su parietal izquierdo cabeceó la pelota que se fue besando el palo de Roberto Ramírez. 

No hubo tiempo para más. Sumar es importante y más ante un rival de esta jerarquía. Pero la preocupación pasa por otro lado. Ya van 270 minutos sin goles, y con situaciones claras desperdiciadas, podemos notar cual es el verdadero déficit del equipo. Está claro que Berti sigue buscando el mejor once posible y le tomará un tiempo encontrarlo. Pero, justamente, el padre tiempo, no es el mejor amigo del hombre. En una semana pisamos El Monumental para jugar ante un River que necesita ganar o ganar, luego de empatar en sus primeras dos presentaciones. Siempre que fuimos de punto, sacamos nuestro fuego sagrado. Hoy más allá de que no se pudo ganar, hay que estar contento por varias cosas extrafutbolísticas que también son importantes y nos deben sacar una sonrisa: el campo de juego, pese a la lluvia, fue un lujo. Ni un charco se formó. Los quinchos de Malvinas quedaron oficialmente inaugurados. La economía está en buenas manos y de a poco vamos saliendo de una crisis que parecía llevarnos a la debacle. Hoy da gusto jugar en Argentinos. Ponerse la camiseta y luchar en cada estadio con un estilo propio. La gente, con el frío y la lluvia, aplaudió al equipo y eso significa una sola cosa: prepárense, porque si aceitamos y corregimos nuestra ofensiva, podemos ser más peligroso de lo que creen muchos. Confianza, paciencia y trabajo. No existe otro camino. 

 

Argentinos Juniors: Lucas Chaves; Jonathan Sandoval, Miguel Torrén, Gastón Bojanich, Kevin Mac Allister; Gastón Machín, Juan Ignacio Méndez; Oscar Benítez, Leonardo Pisculichi, Alexis Mac Allister; y Raúl Bobadilla. DT: Alfredo Berti.

Godoy Cruz: Roberto Ramírez; Luciano Abecasis, Diego Viera, Tomás Cardona, Fabrizio Angileri; Jalil Elías, Fabián Henríquez, Iván Ramírez; Ángel González, Santiago García y Leandro Lencinas. DT: Diego Dabove.

Estadio: Diego Armando Maradona

Árbitro: Pablo Echavarría

Goles: No hubo

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