No estuvo a la altura
30 de septiembre de 2018
Argentinos tuvo una de sus performances colectivas más flojas en mucho tiempo. Se mostró inconexo, inofensivo y desorganizado como equipo, y no estuvo a la altura del puntero de la Superliga: en el segundo tiempo Racing pudo ampliar la diferencia. Nada que no se pueda trabajar.

Después de mucho tiempo, Argentinos Juniors volvió a ser esa clase de equipos que puede jugar un partido de mil minutos sin hacerte un gol. Y lo digo hoy porque, si bien el equipo lleva ya 8 partidos con 2 goles, en las primeras fechas, era un equipo que llegaba pero no concretaba: en la derrota frente a Racing, Argentinos fue decididamente inofensivo. En el conteo de llegadas, las únicas dos que se le pueden acreditar al Bicho son dos tiros libres osados de Pisculichi, que con muy poco, fue lo más peligroso.
Pero además de inofensivo, ayer Argentinos confirmó ser un colectivo inconexo. Nunca pudo resolver ante la presión del rival y la pelota siempre sobrepasó su mediocampo. De hecho, todo el segundo tiempo, hasta el ingreso de Barboza, fue un 4-4-2 con doble cinco Montero-Machín y doble nueve Bobadilla-Verón: terminó salteando la línea de volantes, proponiendo el juego aéreo y con muy poco juego asociativo. El apagado nivel colectivo, se combinó con una mezcla de puntos bajos individuales y una mayor jerarquía rival para generar un cóctel explosivo.
A diferencia de la derrota frente a Boca, ayer el equipo probó no estar a la altura del encuentro. Ya desde lo estratégico, Argentinos nunca supo cómo plantarse para ocupar espacios y cortar el circuito de juego que se proyectaba desde Marcelo Díaz hacia adelante. La gran mayoría del partido aplicó una presión desorganizada que sólo logró quemar energías y dejar espacios en el fondo: más de una vez Racing llegó en condición de igualdad o, inclusive, superioridad. El equipo de Coudet, de buena estructura y renombre, simplemente supo aprovecharlo. El primer gol de Racing es una marca de la mala ocupación de espacios. En un córner a favor, Toledo, marcando el contraataque, se para por delante de Saracho y cuando sale el despeje pierde la espalda. Rápidamente Racing corre al contragolpe, cuando Toledo vuelve a perder la espalda y la llegada a la carrera de Solari lo transforma en superioridad numérica: 3-2.
"Entró modo piloto y a ver qué salía", explicó el Tordo Bursztyn en el comentario final de la transmisión de Pasión Paternal. Y es cierto, ¿cuánta identidad puede imprimirle un técnico en diez días de entrenamiento? El mal funcionamiento del equipo encuentra una causa lógica en la reciente llegada de un nuevo técnico. Con el partido frente a Huracán suspendido y un fin de semana más sin fechas, Ezequiel Carboni tendrá tiempo de trabajar sobre los errores y, si sobra, de grabar los primeros detalles de su idea de juego en el equipo. En consecuencia, y es lo más probable, el técnico seguramente renueve el equipo en materia de nombres y no tanto de estrucutura. Así, Barboza podría desplazar a Montero o Machín, e Ilarregui o Pisculichi a Toledo o Romero, con el fin de darle más fluidez al juego.