La Copa Argentina no era la máxima prioridad, pero no dejaba de ser un objetivo que importaba por lo económico y obviamente por los cupos a las copas internacionales. El “Bicho” tuvo un primer tiempo de menor a mayor aunque sin tener una gran lucidez para crear riesgos. Si bien cerró la primera parte con una sensación de leve mejora, luego del tercer gol de Lanús en el segundo tiempo el equipo recibió un baldazo de agua fría y no supo reaccionar.

Acudiendo constantemente a envíos largos desde atrás o a los centros, se volvió un planteo muy predecible y sin sorpresas. La presencia de Santiago Silva dentro del área invita a realizar estas acciones, pero esta puede ser una de las muchas cartas que podría jugar Argentinos en ataque y más teniendo a jugadores como Damián Batallini y Matko Miljevic entre los 11, siendo ambos desequilibrantes y muy habilidosos.

De todas formas, en ciertos momentos del encuentro Argentinos logró complicar con pelotas paradas, ya que los conducidos por Luís Zubeldía sufrían con la marca y no les resultó sencillo controlar el juego aéreo.

Recibiendo dos de los cuatro goles en menos de 25 minutos, el equipo no pareció haber salido enchufado al 100% desde el arranque ni siendo consciente de lo que estaba en juego.

Ahora, con Gabriel Hauche y Batallini volviendo de sus respectivas lesiones, Argentinos tiene que cambiar el chip y apostar fuerte a los próximos partidos de Superliga que son importantes pensando en la tabla de los promedios.

FOTO: @ClubLanus