Pasión Paternal

Empezó bien, terminó muy mal


16 de agosto de 2015

Pasión Paternal - @pasionpaternal

No hay caso: Argentinos mostró un rato de su mejor versión en mucho tiempo e ilusionó con cortar la pésima racha. Pero en el complemento cedió por completo la tenencia, se metió atrás y Gimnasia lo dio vuelta con tres goles en ocho minutos. El Bicho sumó sólo dos de los últimos 21 puntos.

Cuando la cosa no quiere, no quiere. No quiere ni va a querer bajo ninguna circunstancia. Ni con la apertura del marcador al minuto de haber evitado un gol de penal, ni yéndote al entretiempo con dos goles de ventaja conseguidos en los únicos dos avances -contragolpes- profundos. Ni con tu arquero figura, ni con la ayuda de un gol rival mal anulado. Ni llegando ganador al final de partido. Nada. Argentinos sigue perdido y ni siquiera con varias circunstancias a favor pudo al menos traerse un punto de La Plata. Y lo que es peor: terminó evidenciando todos sus problemas futbolísticos y psicologicos.

Eso que todo había comenzado con una sonrisa. El arranque del partido empezó a mostrar que por la banda derecha del ataque del Bicho estaba el negocio, porque a Oreja le costaba horrores parar a Lenis. Así y todo las más claras las empezaba a tener Gimnasia y una mala salida de Gabbarini y posterior piletazo de Nacho Fernández, le dio al Lobo la chance de ponerse en ventaja. Pero la justicia divina dijo presente y el 1 Bicho se redimió con la atajada ante el disparo de Alvaro Fernández. Como si fuera poco, en la respuesta Argentinos capitalizó un mal despeje del fondo del Lobo y en tres toques Lenis gritó su -apenas- segundo tanto desde que debutó en primera.

Sin una brillante tarde desde lo defensivo ni mucho menos, Argentinos aguantaba bien y tenía a un Gabbarini agrandado que empezó a tener buenas intervenciones. Y antes del final, Lenis construyó el gol de la fecha combinando velocidad y precisión. Al entretiempo con un resultado tan sorprendente como positivo. Para la segunda mitad Argentinos no cambió mucho, porque no es que en los primeros 45 minutos haya sido arrollador ni mucho menos, pero lo que si varió fue cómo empezó a llegar Gimnasia.

Los palos, Gabbarini, el juez de línea, Laso en la línea: toda la suerte parecía estar -esta vez- del lado de Argentinos, que hacía lo que podía ante el vendaval tripero. A los 22 se quebró la resistencia y se empezaron a generar dudas. Había mucho por delante. Quizás lo que más bronca da es que el Bicho tuvo el que podría haber sido el golpe de nocaut y lo tuvo dos veces, pero Freitas desaprovechó la chance de estrenarse en la red, y asegurar los tres puntos.

Después sólo quedó ver cómo todo lo bueno hecho en 45 minutos y un poco más se desmoronaba en un par de minutos y sobre el final. Después de errar 10, Gimnasia metió tres y se quedó merecidamente con el triunfo. Argentinos, que había arrancado como el equipo de las primeras fechas, terminó como el de los últimos partidos. No se defendió con la pelota, no se defendió sin la pelota y se metió atrás: sólo parecía estar mirando al reloj esperando a que llegara el pitazo final. Y cuando parecía que La Plata podía ser el punto de partida de un nuevo comienzo, terminó siendo una estación más en este maldito laberinto, del que por ahora no se encuentra la salida.

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