La noche de fútbol en Córdoba era esperada por todos. Por Instituto, claro, pero también para este Argentinos que partido tras partido nos sorprende. Incluso en las derrotas, y eso sería anti-argentino, porque en este país, si no ganas no existís. Hoy el "Bicho" dio muestra de que a veces, y solo a veces, perdiendo también podes ganar. 

El "Gringo" Heinze apostó por una línea de tres con dos carrileros bien marcados. Metió a Martínez y no jugó Mac Allister de entrada, como algunos suponíamos en la previa. La idea era lastimar por los costados y buscar asociaciones por los extremos que lastimen la defensa local. No obstante, la historia arrancaría complicada para Argentinos.

Los primeros diez minutos fueron de Instituto. Con su presión en la salidas, hacían parecer a Argentinos un equipo lento en mitad de cancha, sin ideas y con poca inteligencia en los pases. No obstante, solo fueron diez minutos. El "Bicho" se acomodó, leyó a su rival y empezó a jugar. Rolón repartía, Colman era el enlace, y tanto Romero como Cabrera se movían por las puntas con listeza. A los 15 minutos, Freire lanzó un pelotazo frontal que iba directo a Olivera, pero el arquero cordobés cometió un blooper insólito y la pelota se le fue por abajo de la suela. Cabrera, el más cerca de la jugada, se confió que la pelota entraba y tuvo la mala suerte de que pegó en el palo y salió.

Hasta ahí, Argentinos ya era más y dominaba a su antojo. Pero llegaría la jugada clave del encuentro: a los 20 minutos, el uruguayo Martínez golpeó de manera infantil a Mainero, el árbitro fue informado por el línea número uno, y el ex Quilmes se fue expulsado. Inmediatamente, Heinze mandó a cancha a Mac Allister por Cabrera, pero Argentinos ya estaba groggy. A los 30', Gabriel Gotti aprovechó la siesta de Torren en pelota parada, quien lo habilitó y puso el 1-0. Todavía aturdido, Pablo Magnin definió mano a mano con Lanzillotta tras una buena jugada colectiva de la Gloria. Baldazo de agua fría y al entretiempo.

El complemento fue otra película. Argentinos parecía que tenía 11 e Instituto 10. Literal. Los jugadores salieron contra mentalidad y gracias a un enorme Colman, un buen Mac Allister y el ingreso sensacional de Nico González, el conjunto de Heinze merecía la igualdad desde el vestuario. A los 15 minutos, Nico González realiza una tremenda jugada por izquierda, lanzó un buscapié, De Miranda rechazó defectuoso, y Aléxis, que merodeaba por la medialuna, metió un derechazo que se metió en el palo derecho del arquero de Instituto. Argentinos fue, fue y fue. ¿Pudo empatar? Si. ¿Estaba regalado? Si. ¿Instituto le llegaba? Recién a los 40 minutos. Heinze probó con Batallini por Sandoval, pero que no pudo torcer la historia definitiva. 

Fue final en Córdoba. Argentinos perdió en la reanudación del torneo, pero el camino es muy largo y tendrá revancha pronto. ¿Se puede ganar aún perdiendo? Si. Hoy fue el caso. La muestra de carácter con uno menos, de visitante y con el clima hostil, fue importante para entender que este grupo de hombres tiene en claro cómo jugar. El martes hay una nueva oportunidad y habrá poco tiempo para corregir errores. Pero el barco va encaminado, y por eso, hoy se perdió pero aprobó.