Regaló un tiempo y lo pagó caro
18 de octubre de 2015
Argentinos perdió 2-0 con Rosario Central y se complicó para la clasificación a la Liguilla Pre Sudamericana. El Bicho jugó 45 minutos muy malos, relegando la posesión de la pelota y sin generar riesgo. Salió 0-1 al complemento con otra idea, pero la expulsión de Basualdo llegó en el mejor momento del equipo y Central lo liquidó rápido. Encima, sobre el final Torren vio la roja por una patada y Argentinos terminó con nueve. Hay que ganar los dos partidos que quedan.

Que la visita a Rosario era más que complicada lo sabían todos. Sin embargo, ni el más pesimista hincha de Argentinos se debe haber imaginado un partido como el que se dio en la tarde de domingo. El equipo de Gorosito jugó un flojísimo primer tiempo, mejoró en el inicio del segundo pero la ilusión duró sólo hasta la primera de las dos expulsiones, y Central terminó floreándose.
Con los cercanos recuerdos de los partidos con Boca y Racing, en los que el Bicho no fue tan inferior como se suponía a partir de la diferencia de jerarquía individual y momentos colectivos, seguramente muchos se habrán puesto a ver el partido con la ilusión de poder ver un equipo que le salga a jugar de igual a igual a uno de los animadores del campeonato, al igual que se hizo ante el Xeneize y la Academia.
La realidad marcó que muy lejos estuvo el primer tiempo de parecerse a alguno de los buenos momentos del Bicho en alguno de esos partidos. Argentinos jugó a no jugar e intentar no dejar jugar al equipo de Coudet. No se caía una idea en el equipo visitante, y encima Central se puso en ventaja tras una gran jugada colectiva, que también debería haber significado la roja a Gabbarini, que terminó yéndose reemplazado por Giovini.
El entretiempo le vino bien a Gorosito, que reacomodó algunas cuestiones y el equipo fue otro en el inicio del segundo tiempo. Franca mejoría y de a poco empezando a generar situaciones de gol. Con Lenis como principal arma a través de su velocidad, Argentinos se podía ilusionar con el empate. Porque a pesar de todo lo mal que se había jugado en el primer tiempo, la diferencia en el marcador era de un gol.
Hasta que llegó la roja a Basualdo y se derribó cualquier esperanza. Porque con 10 Argentinos no pudo nunca terminar de concretar lo que había insinuado con 11. Y rápido llegó el segundo gol Canaya que liquidó el pleito. Sólo hubo tiempo para que Torren se haga expulsar, y Arroyito terminó vistiéndose de fiesta con un invitado que quería irse a la casa cuanto antes.
A pensar en Olimpo. Quedan dos partidos que hay que ganar para meterse en la Liguilla. El objetivo será más fácil de conseguir si Argentinos intenta no repetir más actuaciones como las del primer tiempo de Rosario.