Argentinos tropezó en su visita a Mar del Plata y cayó 3-2 con Aldosivi en un partido en el que nuevamente volvió a mostrar dos versiones. Insúa, de penal, marcó para empatar a los 38 del primer tiempo cuando el Bicho caía desde el principio, pero antes del descanso el Tiburón sacó ventaja de dos. En el complemento Argentinos mejoró a partir de los cambios y Rinaldi descontó. En el final, un offside muy fino le ahogó el empate a Braian Romero.

Era una apuesta y, como tal, o sale bien o sale mal. Mayor se la jugó para visitar a Aldosivi con un planteo muy ofensivo en el que la única manera de triunfar era teniendo la pelota todo el tiempo, algo nada sencillo. Y la pasó mal Argentinos. Por momentos la pasó realmente mal. Ya de por si, encontrándose en desventaja desde los cuatro minutos, pero además le costó ser profundo y sufrió mucho en los retrocesos. Cabía la posibilidad de que el Lobo Ledesma estuviera muy solo en la mitad de la cancha y así fue. Por media hora dio la sensación de que cuando quería, Aldosivi podía marcar el segundo. De hecho tuvo un par de situaciones, pero Vargas volvió a decir presente.

Pero el árbitro decidió poner al Bicho nuevamente en partido -más tarde decidiría también darle la posibilidad al Tiburón de casi sentenciar la historia-. Ese agarrón que pocos cobran Paletta lo sancionó y el Pocho Insúa se dio el gusto de volver a gritar un gol con la camiseta que lo vio nacer. Era el panorama ideal: reponerse de una situación adversa a poco de irse al descanso para reacomodar las piezas y salir al complemento de otra manera. Pero al toque Rosales, que lo volvió loco a Batallini durante toda la tarde, se armó una jugada bárbara por izquierda y tiró un centro por abajo que ningún defensor de Argentinos despejó y llegó el segundo del local, que iba a estar seguido de la situación mencionada: el juez compensó agarroncito por agarroncito, y le cobró algo a Ledesma en tiempo de descuento de la primera etapa. Penal para Aldosivi, que se fue al descanso 3-1.

Parecía imposible remontar el resultado porque lo hecho en el primer tiempo había sido muy flojo. Pero nuevamente Mayor acertó con los cambios y con el equipo un poco más desordenado, y por el impetú de ir a buscarlo a todo o nada -dejando abierta la posibilidad de sufrir una goleada por los contragolpes-, de a poco Argentinos se fue acercando al arco de Campodonico. Con Rinaldi junto a Zelaya fue otra cuestión, sumado a Romero por los costados. Y justamente el delantero de la cantera puso al Bicho a tiro del empate con una buena definición tras un giro en el área, a falta de 15 para el final. Tiempo había...

No lo supo liquidar Aldosivi, y así Argentinos llegó a tener el empate en el minuto 47 del complemento. Pero el juez de línea vio los diez centímetros en offside que estaba Martínez cuando partió el centro de Lucas Rodríguez, y antes de que el ex Racing y Lanús le cediera el gol a Romero, la banderita ya estaba levantada. Hubiese sido un premio al hecho de ir a buscarlo con un poco más de fútbol y mucho más de actitud, pero esta vez el fútbol fue un poco más justo con el equipo que más méritos había hecho, Aldosivi.

El momento de probar era ahora, en las primeras fechas. Pero el campeonato no es tan largo. Está claro que la formación planteada en Mar del Plata no puede ser opción inicial en ningún partido, si en cambio ser una variante en situaciones como las del segundo tiempo ante Tigre. Mayor deberá encontrar el equipo cuanto antes y Argentinos deberá despegar para no sufrir sobre las fechas finales. Y qué mejor partido que ante Vélez en La Paternal para conseguir la primera alegría en el torneo.