Un cierre inesperado: derrota y fea imagen
05 de junio de 2015
Argentinos se despidió de la primera etapa del campeonato con una sorpresiva caída por 2-0 ante Quilmes, que justificó desde su solidez y oportunismo la victoria en La Paternal. El Bicho jugó uno de los partidos más flojos del torneo. Uglessich y Canelo marcaron para el Cervecero en el primer tiempo y cerca del final se fue expulsado Laso en el Bicho.

Eso que se esperaba duró apenas 10 minutos. Ese buen inicio que tuvo el Bicho en el partido con un monopolio de la pelota, un Cabral muy activo y mucha precisión en los pases hizo pensar que el final que se presumía podía llegar. La confusión llegó con el primer gol de Quilmes, que amenazó con tres centros casi de manera consecutiva y encontró en la cabeza de Uglessich el tanto que le dio un giro inesperado al desarrollo del partido.
El 1-0 a los 13 minutos le dio confianza al Cervecero. Le aportó autoestimo a un equipo que de repente vio crecer la figura de Canelo (lo volvió loco a Flores) y Droopy Gómez y tuvo en el doble-cinco de experiencia con Braña y Romero dos que manejaron muy bien los tiempos del partido a punto tal de hacer que Argentinos perdiera la bruja.
La buena circulación y paciencia inicial se pareció más bien a un toqueteo intrascendente, similar tal vez al que se veía en los tiempos de Borghi. El equipo nunca encontró profundidad y sin darse cuenta lo único que hizo fue ir acumulando gente en ataque. Tanto hizo entusiasmar Quilmes a Argentinos dándole espacios para adelantar y agrupar fiutbolistas en su campo que hasta Flores se mandó.
El defensor del Bicho perdió la pelota en ataque, dejó su zona desprotegida y Canelo quedó en velocidad mano a mano contra Laso en el contragolpe más peligroso que tuvo la visita, sobre el final del primer tiempo: quedó mano a mano con Ojeda, puntazo y 2-0 para el Cervecero a los 41.
Gorosito mandó para la cancha de arranque para jugar el segundo tiempo a Gallego por Flores y a Castillejos por Rodríguez, que casi no había participado. Sin embargo, los problemas del equipo no se resolvieron y, a decir verdad, con el correr de los minutos se terminaron profundizando. Tampoco el ingreso de Franzoia por Ledesma colaboró demasiado.
Repasando todo el segundo tiempo, y aun considerando que el Bicho tuvo tres aproximaciones en el arranque de este segundo período, las más peligrosas terminaron siendo las chances que tuvo Quilmes, con Morales, Canelo o Bieler, éste último luego de un grosero yerro de Matricardi.
Cabral jugó muy atrás, en la zona donde no quiere Pipo que lo haga, Franzoia intentó por todos los costados pero no acertó, a Castillejos no le llegó ni una y Rinaldi tampoco estaba inspirado. No había manera. Quilmes esperaba con todos sus hombres juntitos y terminó justificando en cada minuto la victoria.
Una derrota inesperada y un cierre que no estuvo acorde con la buena campaña de Argentinos en la primera parte del campeonato pero sí con la irregularidad que mostró el Bicho jugando como local. Las primeras 15 fechas dejaron mucho por analizar y corregir. Gorosito tomó nota y tiene una base para mejorar la campaña en la segunda mitad.