La primera parte comenzó de la mejor manera. Con la sorpresa táctica que Gorosito dispuso en defensa poniendo a Joaquín Laso de lateral derecho y a Patricio Matricardi de marcador central, el equipo de entrada se posiciono en la cancha para demostrar que no iba a ser una presa fácil. Y a los ocho minutos lo ratifico con el gol de Rinaldi luego de una exquisita asistencia de Luciano Cabral, quien volvió a su mejor nivel y fue la figura de la cancha.

Justamente el hombre surgido de la CAI era la pieza clave en la mitad de la cancha, ya que se posicionaba a espaldas de Nicolás Domingo y encontraba un lugar propicio para manejar la pelota y hacerse cargo de comandar las situaciones ofensivas del bicho. La más clara del local la tuvo Giovanni Simeone luego de un desborde de Cuero aunque su remate se fue desviado. El conjunto de Gorosito se sentía cómodo y estuvo a punto de aumentar el marcador con un remate de Ham desde afuera del área.

El despliegue del “Turco”, la pausa de Cabral, las proyecciones de Lenis y la movilidad de Rinaldi eran cuestiones que Banfield no podía controlar. Es así que no sorprendió que a los 27 minutos una mano de Bettini dentro del área terminara en penal. Como ante Crucero del Norte, fue Rinaldi el que se hizo cargo aunque esta vez su tiro se fue por arriba del travesaño. Argentinos desperdiciaba una chance inmejorable para aumentar el marcador y el local fue en busca del empate aunque sin claridad. Con el manejo de la pelota de Ervitti y los pelotazos cruzados para la velocidad de Castillon y Cuero. Fue justamente este último quien tuvo la igualdad sobre el cierre de la primera etapa aunque fallo en la definición.

El segundo tiempo encontró a un Argentinos más retrasado cediéndole la iniciativa a Banfield y tratando de lastimar de contragolpe. Con un buen trabajo defensivo y apostando a la velocidad de tres cuartos de cancha en adelante el bicho tuvo tres situaciones claras en los pies de Ham, Lenis y Rinaldi que tapo Bologna. Faltando cinco minutos Pipo buscó cerrar el partido y mando a la cancha a Lucas Rodriguez y Leandro Navarro por Andrés Franzoia y Luciano Cabral. Si bien Banfield intentaba llegar al empate no tenía claridad y todo se resumía a pelotazos Simeone, Asenjo y Trinidad.

Si las amonestaciones a Lenis y Ledesma ya empezaban a generarle un dolor de cabeza al técnico de cara al próximo partido (ambos llegaron a la quinta tarjeta), la expulsión de Rinaldi faltando un minuto encendía una luz de alarma de que el encuentro todavía no estaba terminado. Fue así que un nuevo centro al área del bicho provoco un leve empujón de Garré sobre Bianchi Arce (a esa altura ya jugaba de nueve) y la sanción de la pena máxima por parte de Pitana apoyado en su asistente. Poco le importo a Vittor si había sido o no falta y puso la igualdad cuando el partido se moría.

Si en el fútbol hubiera un ganador por merecimientos esta noche Argentinos se habría llevado los tres puntos. Porque realizo un planteo inteligente, neutralizo a un muy buen equipo como Banfield, generó varias situaciones de gol, erro un penal y jugó el mejor partido del semestre. Sin embargo vuelve a Paternal con una sabor amargo que se lo deberá sacar de la boca el próximo sábado ante Nueva Chicago.