Crisis. Una tarjeta roja inesperada, procedente de una conducta atípica. Argentinos Juniors pierde un bastión en su defensa, y en especial en su juego, específicamente en la salida desde el fondo. Sin Sebastián Martínez, Gabriel Heinze debe reordenar las piezas. Improvisa un 3-3-3, pero Gotti marca y es inminente el cambio: entra Alexis Mac Allister, un volante central necesario, y se sacrifica a Javier Cabrera. Tres abajo, con Rolón, cuatro volantes y dos puntas. Pero hubo gol de Magnín y la noche cordobesa se oscureció para el Bicho.

Entretiempo. Nuevamente, reordenamiento. No tanto en lo táctico, sino en el plan de juego, aunque con las ideas claras de siempre. Nicolás González asoma como variante. El costo sería perder marca en el costado izquierdo, quitando a Gonzalo Piovi, pero ganando ofensividad y desborde. Pasaron algunos minutos del segundo tiempo y el diagnóstico era claro: Instituto se replegaba, lo paralizaba perder su ventaja. A la cancha el talento de Escobar, de apenas 18 años.

Fútbol y coraje. Con Mac Allister adaptado, trabajando codo a codo con el mágico Iván Colman, y González haciendo estragos por la izquierda, el Bicho tomó las riendas del partido. Intentó, persistió y llegó al gol. ¿A través de quiénes? De Nicolás y Alexis. El primero apiló varios rivales, y el segundo aprovechó el mal despeje para vencer a Olivera y tener su bautismo de gol, en su octavo partido oficial.

Casi. Casi lo empata. Porque el descuento sirvió para envalentonar aún más a los del Gringo y apabullar a los cordobeses. Con una sola variante, el DT se la jugó por Damián Batallini, más punzante y ofensivo que Jonathan Sandoval. Quizás haya dudado en sacar a Francisco Fydriszewski, quien pareció perdido por momentos, quizás no. La apuesta fue por Bata, que no logró generar por derecha un caos similar al ocasionado por González en izquierda. De una situación de emergencia, de un encuentro casi perdido, a una gran levantada que casi se lleva un empate de Alta Córdoba y, en gran parte, esto fue gracias a los cambios.

FOTO: @SebaRoggero