Una década ya. En diez años a cada persona le pasan muchas cosas en el medio, quizá muchas personas perdieron a algún familiar, como muchas seguramente tienen familiares que hace diez años ni asomaban. Alegrías, tristezas, sufrimiento, placer, emociones, entre otras cosas que a cada uno le fueron pasando durante este tiempo.

A Argentinos igual. Nos pasó de todas. Descensos, ascensos, decepciones, vuelta de Román, deudas, Heinze, Dabove, clasificación a copas, y sufrimientos. Pero no creo que haya hincha de Argentinos que haya estado hace una década exacta en el Diego Armando Maradona, que no recuerde aquel día como si fuese ayer.

“Lo liquida Nuñez, lo liquida Núñez”, decía el relator, cuando Independiente metía el tercero, y parecía que la ilusión del equipo del gran “Bichi” Borghi y de todo un barrio quedaba en el camino.

Pero si hay algo para aconsejarle a nuestros rivales es que a Argentinos nunca lo den por muerto. Nos pasó en muchos momentos de nuestra rica historia, y siempre resurgimos. Y ese día pasó todo eso en el mismo partido. Tras ir a buscarlo con el corazón en la mano, Argentinos logró el impensado empate sobre el final. Pero aún quedaba lo mejor..

“El centro que va Calderón que busca, Mareque que la saca, un gol más de Argentinos y Argentinos será el único puntero, ahora Calderón ahora Canuto un desvío y... gooool”. Si señoras y señores, ocurría el milagro y delirio total en Paternal. Caruzzo, que diez años después nos damos el gusto de tenerlo de vuelta en casa, era el autor de un gol que va quedar en la memoria de cada hincha del “bicho”.

Mi abuelo que vivió la época de Maradona, los títulos del 84’, 85’, 86’, entre ellos una Copa Libertadores de América, y una finalísima contra una tal Juventus de Italia, y muchas más alegrías y emociones, jamás gritó un gol como aquella tarde del 9 de Mayo de 2010. Un día que queda grabado en el corazón del hincha para siempre, imposible de olvidarlo por el resto de nuestras vidas. Ya nos va a volver a tocar alegrías tan inmensas. Diez años después estamos por cuarta vez en la historia clasificados a la máxima cita del continente, y extrañando en nuestras casas volver a ver a nuestro querido Argentinos Juniors, y recordando a flor de piel un nuevo aniversario de una tarde inolvidable.